Hugo Moyano reunió a unas 25.000 personas en la Plaza de Mayo en un acto convocado para pulsear políticamente con el Gobierno de Cristina Fernández. Criticó a la administración nacional y pidió eliminar el Impuesto a las Ganancias ante un auditorio heterogéneo.
El líder de la CGT, Hugo Moyano, decidió enfocar su disputa con el Gobierno desde la tónica del “peronismo en sangre”. Así respondió críticas, disparó sobre el pasado del matrimonio Kirchner y aseguró que seguirá al frente de la central en el discurso que pronunció ayer en la Plaza de Mayo, en un acto que dejó en evidencia cuáles son los sectores que lo respaldan.
De hecho, las presencias en la plaza fueron una radiografía exacta de los respaldos que suma el camionero en su deseo de continuar al frente de la CGT y del heterogéneo abanico político que aprovechó la movida, que incluyó desde Proyecto Sur a diputados que crecieron en PRO.
La convocatoria había privilegiado como vértice principal el reclamo contra el Impuesto a las Ganancias, pero en su alocución el camionero acusó a su rival, el metalúrgico Antonio Caló, de ser un delegado del Ejecutivo. “La UIA dijo que prefería a Caló en la CGT. ¿Y saben cómo le dicen los trabajadores camioneros a los delegados que los pone el patrón? ‘Gerengados’, porque son más gerentes que delegados”, dijo Moyano, en una declaración que fue replicada con dureza. (Ver página 3.) Ante cerca de 25.000 personas que llegaron hasta la Plaza de Mayo, el jefe de la central de Azopardo dijo que “preferimos perder con dignidad y no ganar con vergüenza” en las elecciones del 12 de julio.
Uno de los puntos más fuertes del discurso de Moyano fue la respuesta al discurso presidencial que se refirió –sin nombrarlo– al presunto rol del camionero durante la dictadura.
En esa tónica, Moyano embistió a fondo y disparó que en esa misma época tanto Néstor Kirchner como Cristina “se fueron al Sur argentino a lucrar con la 1.050”.
De las columnas que desde la mañana llegaron a la plaza se destacó el predominio del Sindicato de Choferes de Camiones de todas las provincias, junto con la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) y la Asociación Bancaria (AB). Sobre la avenida de Mayo se ubicaron los municipales porteños (Sutecba), el Sindicato Único de Trabajadores de los Peajes y Afines (SUTPA), los Canillitas (FVDR), Portuarios Argentinos (SUPA), Estibadores (FEPA) y la Unión de Docentes Bonaerenses (Udocba). También asistieron Barrios de Pie, el Movimiento al Socialismo (MAS), Izquierda Socialista, el Partido Obrero, el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS), el Comunista Revolucionario (PCR), Proyecto Sur y la Corriente Clasista y Combativa.
Estuvieron presentes además del personal técnico aeronáutico (APTA), la Marina Mercante, la Juventud Sindical y tintoreros. La misma heterogeneidad que se realzó en las columnas de manifestantes se pudo apreciar en el palco de autoridades.
Allí pudo verse al titular de Proyecto Sur, Fernando “Pino” Solanas, a la ex diputada conservadora Cynthia Hotton, a la esposa de Moyano y titular de la obra social de Camioneros, Liliana Zulet, y sus hijos Pablo y Facundo. Entre sus dirigentes más confiables ocuparon el palco Omar Plaini (Canillitas), Julio Piumato (Judiciales) y los titulares de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Jorge Pérez Tamayo; del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), Ricardo Cirielli, y de los municipales porteños, Amadeo Genta. Y más atrás, una columna del Partido Obrero.
UN MENSAJE DE CONFRONTACIÓN
“Dicen que en julio van a elevar el mínimo no imponible y las asignaciones. ¿Les pregunto: por qué no lo hacen ahora?”
“Preferimos perder con dignidad y no ganar con vergüenza.
Protestamos cuando no hay soluciones a problemas legítimos".
“Tenemos que ser sinceros, hay una tendencia favorable que nos permitió superar las situaciones que pasaron en 2001”
Ácida lectura desde el sector antimoyanista
“Moyano insiste públicamente en que no lo recibe ni la Persidenta ni el ministro de Trabajo.
Vale preguntarse, ¿no es él el jefe de la CGT?” le dijo a BAE uno de los dirigentes que lideran el sector que se opone a la rerreelección del Camionero al frente de la central obrera.
“Para quienes creen que en la política todo es posible remarcaríamos que haber atacado a Néstor Kirchner y a la Presidenta de ‘refugiarse’ en el sur durante la dictadura es una forma de derribar el puente más frágil con una bomba”, acotó el dirigente.
Con respecto a los pasos que seguirán desde el antimoyanismo deslizó “es momento para analizar y tomar conciencia de nuestro rol de dirigentes y llevar adelante la idea de una nueva CGT sin personalismos”.
Acerca del número de asistentes a la Plaza el dirigente consideró que “en Huracán, sólo con su gremio, Moyano reunió a más de 30.000 personas, en la Plaza hubo otras fuerzas y el número fue claramente menor”.
