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02/03/2012 El Cronista Comercial - Nota - Sup. Weekend - Pág. 1

MALVINAS Operativo Aerolíneas para volar a las islas

Lo anunció la Presidenta en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso. Los vuelos hoy los opera LAN y salen de Punta Arenas. El Foreign Office reaccionó frente al discurso presidencial.
■ Por Ana Gerschenson

Cristina contraataca: quiere que Aerolíneas vuele a Malvinas
A pocas horas de haber presionado a empresas argentinas para que suspendan sus importaciones del Reino Unido, la Presidenta instruyó ahora al canciller Héctor Timerman para que inicie gestiones con el gobierno británico a fin de que la línea de bandera pueda volar a las islas desde Buenos Aires. Hoy los vuelos los opera LAN y salen de Punta Arenas.

Por Ana Gerschenson
La Presidente descolocó ayer al gobierno británico al ofrecer que tres vuelos de Aerolíneas Argentinas conecten Buenos Aires y Puerto Argentino, en lugar de los que ahora opera la empresa chilena LAN desde Punta Arenas a Malvinas.
En su discurso anual ante el Congreso de la Nación, Cristina Kirchner anunció que instruyó al canciller Héctor Timerman y a la embajadora argentina en Londres, Alicia Castro, para que inicie las gestiones ante el gobierno de David Cameron que posibiliten renegociar el acuerdo bilateral de comunicaciones firmado el 14 de julio de 1999. En aquel documento se acordó que un vuelo semanal de la empresa LAN vincule Chile con Puerto Argentino, siempre que haga una escala mensual en Río Gallegos. Además, también el texto del acuerdo establece que los ciudadanos con pasaporte argentino puedan visitar las islas, hasta entonces un viaje prohibido por decisión de los kelpers después del conflicto bélico entre ambos países en 1982.
La idea de la Presidente es rever lo firmado que, según dijo, sólo cumple la Argentina. "Instruí al canciller y al presidente de Aerolíneas Argentinas (Mariano Recalde) para que, en lugar de los dos vuelos mensuales que salen desde Chile y aterrizan en Río Gallegos, sean 3 vuelos pero que partan del territorio continental, desde Buenos Aires, hacia las islas con nuestra línea de bandera", dijo la Presidente.
De esta manera, el Gobierno revirtió su carga de hostilidad luego de la advertencia de la propia Jefa de Estado ante Naciones Unidas el año pasado, cuando amenazó con suspender los vuelos entre Chile y el archipiélago si el Reino Unido no accede a negociar la soberanía de Malvinas, como establecen varias resoluciones del organismo internacional.
Ayer, Cristina redobló la apuesta y asumió un rol de generosidad diplomática al no plantear la suspensión de los vuelos, sino aumentar las frecuencias entre el continente y las islas, siempre y cuando sean operados por Aerolíneas Argentinas y partan desde Buenos Aires.
El rechazo británico fue casi inmediato.
Un vocero de la embajada inglesa en la Argentina, adelantó a WEque "si la Argentina desea promover más vuelos entre el continente y las islas debería reconsiderar su prohibición para aumentar los vuelos charters sobre su espacio aéreo" a Malvinas.
En este sentido se refiere a la decisión del ex presidente Néstor Kirchner de negarle al gobierno británico permisos extra al acuerdo de 1999 desde Chile a Puerto Argentino. Para que quede claro que habrá resistencias en Londres y en las islas, el vocero de la embajada británica también defendió la conexión vía LAN, al afirmar que "el vuelo semanal desde y hacia Chile es una ruta bien establecida y valorada por los isleños, y sería muy decepcionante e injustificable que la Argentina presione para que este vuelo sea suspendido".
La posibilidad de reanudar la conexión aérea entre Malvinas y la Argentina continental no entusiasma a los kelpers, que desde el fin de la guerra sobreactúan su anti-argentinismo. Se resisten a visitar Buenos Aires, no quieren importar productos nacionales y mucho menos establecer vínculos culturales con el territorio. En la memoria colectiva están todavía presentes los vuelos de LADE (Líneas Aéreas del Estado) que operaron hasta 1982, y que llevaban a los malvinenses para que sean atendidos en hospitales de la Argentina continental o para conectarlos con el mundo.
Hoy los kelpers son millonarios gracias a la venta de licencias pesqueras en el Atlántico Sur, por las que explotan recursos naturales en disputa sin la anuencia argentina. Además, también llevan adelante con la protección de Londres, un proceso de exploración petrolera en los últimos años.
A pesar de la abundancia de recursos, su principal preocupación en los últimos meses es la posibilidad de que Cristina Kirchner decida suspender los vuelos desde Chile, clave para la vida cotidiana.
Los aviones no sólo transportan a los turistas internacionales que quieren conocer el archipiélago y sus bellezas naturales. También proveen frutas, verduras y alimentos frescos a las góndolas del supermercado de Puerto Argentino, sin contar con que los malvinenses utilizan el trampolín chileno para desde allí realizar sus propios viajes internacionales.
Su único vínculo alternativo es un vuelo militar, con asientos limitados para civiles, que traslada a los soldados británicos que se entrenan en la base de Mount Pleasant desde 1982.
La realidad es que el acuerdo de 1999 sólo fue posible luego de que se suspendieran durante casi cuatro meses los vuelos entre Chile y Malvinas, producto del enojo trasandino por la detención del ex dictador Augusto Pinochet en Londres, a pedido del ex juez español Baltasar Garzón, que lo investigaba por violaciones a los derechos humanos. La coyuntura obligó a los isleños, que sufrieron la falta de contacto con el continente a acceder a que el avión a Puerto Argentino haga escala en la Argentina continental una vez por mes y los ciudadanos con pasaporte argentino visiten las islas, tras de 17 años de resistencia.
La Presidente lo sabe. Sabe que es el as en la manga, aunque en los últimos meses pensó y repensó la manera de que la suspensión de la conexión aérea desde Chile no sea leída internacionalmente como un acto de hostilidad que le permita a los kelpers victimizarse.
Y encontró la fórmula. Ahora, es decisión de los malvinenses entender que Argentina está dispuesta a negociar más vuelos con el gobierno británico. No menos.
Aunque, se sabe que, una negativa rotunda habilitará a la Presidente a tomar una medida drástica como la interrupción de los vuelos a las islas, ya sin costo político internacional.
El tiempo corre, sobre todo porque la administración británica anunció la decisión de construir un aeropuerto en la isla de Santa Elena, donde murió Napoleón. La obra terminaría en 2015 y tiene como fin establecer un puente aéreo y terminar con la dependencia entre Malvinas y el continente.
Ahora, el tema está en manos de Alicia Castro, la embajadora "dura" designada por la Presidente para presionar al Reino Unido de todas maneras posibles a que se siente a conversar sobre el destino de las islas Malvinas.
"En los próximos días va a solicitar una reunión con el Foreign Office para formalizar el pedido presidencial de renegociación del acuerdo de 1999", adelantaron a WE ayer en el Palacio San Martín.
El 2012 es el año de Malvinas. No hay dudas. La Presidente anunció también que el día que se cumplan 30 años de la rendición argentina ante las tropas británicas en Malvinas, irá a Nueva York para presentar personalmente el diferendo con el Reino Unido ante el Comité de Descolonización del organismo, junto a los jefes de la oposición.
Anoche, el Foreign Office en Londres también reaccionó frente al discurso presidencial: "La actual política de la presidente Cristina Kirchner de aislar e imponer condiciones a los isleños -desde la hostilidad a los barcos pesqueros a la clausura de los puertos- es insostenible y no va a tener éxito", aseguró un diplomático inglés. En Buenos Aires, sonrien y retrucan que la Argentina lejos de querer aislar a los kelpers, les está ofreciendo tres vuelos por semana a Puerto Argentino.

Un museo en la ESMA
Un museo histórico dedicado a las islas Malvinas será abierto el mes próximo, en un sector de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), según anunció la presidenta Cristina Kirchner en la apertura de las sesiones del Congreso. Está previsto que el museo sea una muestra sobre la historia del archipiélago, centrada especialmente en los 179 años que lleva la ocupación británica. La exposición se abriría al público en abril, cuando se cumplirán 30 años de la guerra.

Historia de un conflicto
Paso a paso, la escalada diplomática entre los gobiernos argentino y británico a 30 años de Malvinas.

Junio 1989
Se restauran los lazos diplomáticos. A siete años de finalizado el conflicto bélico en el Atlántico Sur en el que perdieron la vida 649 soldados de la Argentina y 255 de Gran Bretaña, ambos países retoman la relación diplomática.

Julio 1999
La Argentina y Gran Bretaña firman un acuerdo bilateral para restablecer un vuelo regular hacia Malvinas con una frecuencia semanal entre Punta Arenas y Puerto Argentino.
Tras 17 años se habilita a los argentinos a visitar las islas.

Febrero 2010
La Argentina denuncia a Inglaterra y logra el apoyo unánime de 32 países. Se pide la intervención de la ONU para impedir que empresas británicas exploren recursos petrolíferos en las islas. Ban-ki Moon pide encontrar "soluciones creativas".

Septiembre 2011
Ante la ONU, la presidenta Cristina Kirchner amenaza con cancelar los vuelos semanales vigentes a las Malvinas si Gran Bretaña no acepta reiniciar el diálogo por la soberanía y cumplir con las resoluciones del organismo internacional.

Noviembre 2011
Londres revela que el príncipe Guillermo visitará la isla para realizar prácticas de rutina como piloto de helicópteros. Su viaje coincide con el 30° aniversario de la Guerra de Malvinas.
La cancillería argentina habla de "provocación".

Diciembre 2011
En una nueva muestra de apoyo de la región en defensa de la soberanía argentina, los países miembros del Mercosur resuelven no permitir arribar a sus puertos a barcos que enarbolen la bandera de las Islas Malvinas.

Enero 2012
"Más colonialista es la Argentina", declara David Cameron, ante la insistencia del reclamo argentino. Además, convoca al Consejo Nacional de Seguridad de su país para evaluar la situación en las islas. Fuertes declaraciones cruzadas.

Febrero 2012
Londres envía un buque destructor a Malvinas y se reaviva la tensión diplomática. El Ministerio de Defensa británico dice que es una medida de rutina. La cancillería argentina acusa a Gran Bretaña de intentar "militarizar el conflicto".

Febrero 2012
El conflicto se traslada al plano comercial. La ministra de Industria, Débora Giorgi, llama a directivos de empresas que importan productos e insumos desde el Reino Unido para que los reemplacen por similares de otros países.

Marzo 2012
En su discuros de apertura en el Congreso, Cristina Kirchner anuncia que buscará implementar vuelos de Aerolíneas Argentinas a las Islas. Serían directos desde Buenos Aires y aumentaría la frecuencia de los vuelos.

El plan para llevar a la oposición a la ONU
Durante el discurso de apertura del período de sesiones ordinarias en el Congreso, Cristina Kirchner anunció que concurrirá personalmente el 14 de junio al Comité de Descolonización de Naciones Unidas (ONU) y pidió a la oposición que la acompañe a Nueva York para exigir a Gran Bretaña que se cumplan con las resoluciones que demandan la negociación directa entre las partes. Tal como había anticipado El Cronista días atrás, involucrar a los legisladores de la oposición y designar al nuevo embajador argentino en Naciones Unidas forman parte de la estrategia internacional impulsada por la Presidenta para presionar a Londres a que cumpla con las resoluciones de la ONU y se siente a dialogar sobre la soberanía del archipiélago. Otro tema que el oficialismo tiene en carpeta es cubrir la ausencia de un representante argentino ante la ONU, puesto que quedó vacante desde que Jorge Argüello fue designado al frente de la embajada en Washington. El hueco no es menor teniendo en cuenta que la principal ofensiva argentina se juega en este organismo internacional.Cristina tiene una lista de candidatos, la mayoría de origen político y no de carrera diplomática, y estaría decidida a definir el tema en breve. Porque es en Naciones Unidas donde la Argentina sigue apostando sus principales cartas. De hecho, el canciller aceptó el ofrecimiento de mediación entre Londres y Buenos Aires del presidente de la Asamblea General Nassir Abdulaziz Al-Nasser a través de su compromiso “y su disponibilidad para coordinar entre las partes de ser necesario”. En su encuentro con Timerman, la misma gestión había sido ofrecida por el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.
En el 2006 fue el ex canciller Jorge Taiana quien pidió los “buenos oficios” del entonces secretario de Naciones Unidas, Kofi Annan, para sentar a la mesa al Reino Unido por el tema Malvinas. El problema no es conseguir la mediación, sino que el gobierno británico ha ignorado sistemáticamente las resoluciones del organismo, y también sus llamados al diálogo. La otra idea que pondrá en marcha el Gobierno es la de involucrar a legisladores de la oposición en sus futuras movidas internacionales.
Y es que la convocatoria de la Presidente semanas atrás a la Casa Rosada bajo la sola consigna de que se hablaría de Malvinas fue todo un éxito, y tuvo un doble impacto positivo.
A la oposición la cubrió de madurez política al sentarse a escuchar el anuncio en Casa Rosada, y luego encolumnarse sin fisuras detrás del reclamo nacional. Y Cristina pudo mostrar la primera foto con la dirigencia que hasta ahora había tildado de destituyente, y aunque no hubo demasiados gestos de amabilidad para con sus invitados, el acto fue un gesto fuerte de institucionalidad hacia adentro y hacia afuera.
Al margen de estas medidas, en agenda hay una serie de actos por el mundo, ante foros internacionales, y también ante Parlamentos del mundo, festivales en las plazas de las principales ciudades del mundo con panfletos, una carta de la Presidente y artistas argentinos que expresen “con buena onda” por qué las Malvinas son argentinas.
Habrá que ver si los legisladores de la oposición están dispuestos a involucrarse en la movida. Las gestiones, discretas, están a cargo del titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y ya comenzaron.


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