La relación con la CGT / Otra advertencia del jefe de la central sindical.
Dijo que espera que el Gobierno no lo obligue a convocar una protesta general; reacción del kirchnerismo.
Apenas un día después de afirmar que el gobierno de Cristina Kirchner había perdido el rumbo, el jefe de la CGT, Hugo Moyano, volvió a la escena pública con una fuerte advertencia. "Esperemos que no nos lleven a un paro general", lanzó, en una nueva amenaza hacia la Casa Rosada.
El líder gremial consideró esa posibilidad ante la falta de respuestas del Gobierno a sus reclamos, entre ellos, la suba en el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, la actualización de las asignaciones familiares y las negociaciones paritarias sin techo que exige el sindicalismo.
"Hay muchas formas de negociar salarios. Hay que poner partes razonables, pero también el Estado tiene que subir el mínimo no imponible y levantar el tope de las asignaciones por hijo para los que cobren más de 5000 pesos", destacó Moyano.
El secretario general de la central obrera sostuvo que "los trabajadores son los que tienen que poner el hombro"; ratificó que mide la inflación según el índice del supermercado, y avanzó: "Si nos ponemos las tres partes [trabajadores, Estado y empresarios] de acuerdo podemos salir de esta coyuntura. Si quieren que sea sólo el trabajador, se equivocan".
En una entrevista con radio Brisas, de Mar del Plata, Moyano respondió que esperaba que el Gobierno no lo obligara a tener que convocar una huelga. "Esperemos que no lleguemos a tener que tomar esa medida", acotó primero, y enseguida se corrigió: "Mejor dicho, esperemos que no nos lleven a eso".
Anteayer, Moyano había planteado que la administración de Cristina Kirchner había perdido el rumbo. La dura acusación del líder sindical que en julio próximo deberá renovar su mandato al frente de la CGT reflotó después de que el juez Norberto Oyarbide avanzara en la causa en la que la justicia suiza había pedido informes sobre Moyano.
Réplica
En medio de la tensa relación que mantiene el camionero con la Casa Rosada, el diputado y secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque, replicó las palabras del líder gremial con el argumento de que tenía "aspiraciones políticas".
"Este Gobierno jamás perdió el rumbo. Quizá para algunas perspectivas ha cambiado la situación, pero eso no es así", contestó Larroque, en una entrevista publicada por el diario Crónica. En su defensa de Cristina, el camporista criticó incluso a Facundo Moyano, hijo de Hugo y líder de la Juventud Sindical, que había advertido que se debía tener la "obligación de correr por izquierda" al Gobierno.
"Es una posición dogmática. Yo no sé en qué libro está, pero no quiero entrar en polémica. Si lo ven de esa manera, es muy legítimo, pero nosotros creemos que éste es un gobierno que se corre por izquierda a sí mismo", retrucó Larroque.
Además, cargó contra las aspiraciones políticas de los dirigentes sindicales. Aunque las calificó de "legítimas", el diputado de La Cámpora consideró que la fortaleza del sindicalismo debería ser puesta "para tirar todos del mismo carro". Otro que se diferenció de Moyano fue el también diputado y jefe del bloque kirchnerista en la Cámara baja, Agustín Rossi. "No comparto las declaraciones de Moyano", planteó el legislador, y sostuvo que en los dos mandatos anteriores los Kirchner habían puesto "el valor en los trabajadores".
"Desde el punto de vista estratégico, los objetivos de este Gobierno y los de los dirigentes gremiales son coincidentes", intentó minimizar las diferencias Rossi, en declaraciones a radio El Mundo.
Agregó, en tanto, que el Gobierno modificará el impuesto a las ganancias. "Se podrá discutir dónde poner el mínimo imponible, un poco más arriba o abajo, pero está en la discusión", señaló.
