JESICA BOSSI - LA NACIÓN
Justo estaba en Buenos Aires cuando ayer a la mañana recibió la llamada del ministro de Planificación, Julio De Vido. Esta vez no se comunicó por el giro de fondos pendientes ni obras públicas municipales en carpeta: sin anestesia, le avisó que latresidenta lo había elegido para encabezar la Secretaría de Transporte, el área más caliente de la gestión después de la tragedia de Once.
Asi en forma sorpresiva, Alejandro Ramos, un intendente santafecino de 36 años, se enteró de su nuevo destino y un rato más tarde ya estaba en la residencia de Olivos para un encuentro con Cristina Kirchner, según reconstruyó LA NACIÓN de fuentes oficiales. La decisión había sido tomada el día anterior.
El reemplazante de Juan Pablo Schiavi es el jefe comunal de Granadero Baigorria, una localidad de 30.000 habitantes pegada a Rosario. Desde 2007, cuando accedió a la intendencia, supo amasar una fluida relación con De Vido. El es su enlace en la Casa Rosada y su nombramiento es una señal a favor del ministro, que nunca había podido colocar a un hombre de él en esa secretaría estratégica.
Ramos no tiene antecedentes ni está especializado en el sector del transporte. Estudió abogacía en la Universidad Nacional de Rosario y pasó la mayor parte de su vida en su ciudad natal, que, por su tamaño, tiene limitado desarrollo de transporte público. Según confiaron en su entorno a LA NACIÓN, viaja a la Capital todas las semanas y se instala por uno o dos días.
En la última elección provincial, Ramos compitió en la lista interna del PJ que lideró como candidato a gobernador Agustín Rossi. Recaló ahí de repente: la noche anterior al cierre de listas integró el pelotón de intendentes que se rebeló ante Rafael Bielsa, el otro postulante K, que no cedía los espacios reclamados en una frenética negociación en el hotel Conquistador. Todos juntos se fueron, luego, con Rossi, que se impondría en las primarias del peronismo.
En los comicios generales del año pasado, Ramos ganó la intendencia por el 73% de los votos y logró que una referente suya, Erika Gonnet, ingresara como diputada provincial.
Su carrera en la administración pública arrancó y, hasta ahora, se limitó a su municipio. En 2004, fue designado coordinador de gabinete municipal. Al año siguiente lo nombraron secretario de Cultura, Deportes y Promoción Social. En 2005, fue elegido concejal y dos años después logró imponerse en el distrito.
Criado en una familia peronista, su padre, Augusto, fue un reconocido médico y ministro de Bienestar Social de Entre Ríos. Es también sobrino del ex diputado José "Conde" Ramos. Está casado, tiene un hijo y es fanático del rugby.
Ayer, el intendente viajó a Baigorria de urgencia. Se convocó una sesión extraordinaria del Concejo para avalar un pedido de licencia y proclamar como sucesor por 90 días al presidente de ese cuerpo. Mario Rosales. "Es un kirchnerista de la primera hora", dijo ayer a LA NACIÓN el flamante intendente interino.
"Me dicen que fue recibido en su pueblo prácticamente como un héroe", dijo anoche la Presidenta, en un acto en el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada. Aprovechó para criticar a ciertos "comentaristas televisivos" que subrayaron como llamativo que provenía de una ciudad del interior.
"Como si ellos fueran descendientes de los faraones", lanzó.
