Camioneros pide que se garanticen los 2.300 puestos de trabajo en esa firma. Ayer se movilizó en La Plata para exigirle a Scioli el pago de sueldos a choferes de Covelia.
La calle será nuevamente hoy el escenario elegido por Hugo Moyano para escalar en su ofensiva contra la administración kirchnerista. El jefe de la CGT movilizará a su gremio este mediodía al Ministerio de Trabajo para exigir el pago de salarios adeudados a los empleados de la cadena de supermercados Eki, en el marco de un conflicto en el que corre peligro la estabilidad laboral de unos 2.300 trabajadores de los sindicatos de Comercio y Camioneros.
La protesta, que fue ratificada por el moyanismo pese a que las autoridades laborales dictaron ayer la conciliación obligatoria, amenaza con volver a provocar serios trastornos en el centro de la ciudad de Buenos Aires después del caos de tránsito derivado de las marchas realizadas ayer por trabajadores de ATE.
El sindicato de Camioneros encabezará la manifestación frente a la sede de la cartera laboral con el respaldo de sectores del gremio mercantil enfrentados a la conducción de Armando Cavalieri, quien a través de un comunicado reclamó ayer a los trabajadores y a la empresa respetar la conciliación obligatoria para asegurar las fuentes de trabajo de la cadena Eki y encontrar soluciones al conflicto por el pago de salarios adeudados.
Sin embargo, desde el entorno de Moyano advirtieron que la situación de los 2.300 trabajadores de Eki, entre ellos 300 choferes, “está muy mal porque no cobran desde hace meses y no tienen mercadería” para comercializar en los más de 150 locales de la empresa. “No podemos seguir esperando por una negociación que hasta ahora no dio respuestas”, alertaron al ratificar la marcha de hoy.
La protesta no solo constituye un nuevo capítulo de la vieja disputa entre Moyano y Cavalieri por encuadramiento sindical de miles de trabajadores del sector mercantil. También revela la firme decisión del líder de la CGT de profundizar un perfil cada vez más confrontativo en su relación con la Casa Rosada, apostando a su fuerte poder de movilización.
Protesta contra Scioli
El propio gobernador bonaerense, Daniel Scioli, también debió lidiar ayer con la escalada en la protesta callejera del moyanismo. El sindicato de Camioneros se movilizó ayer frente al Ministerio de Desarrollo Social de la provincia y ante la propia sede de la gobernación para exigir que se garanticen los puestos de trabajo de unos 600 choferes de la empresa Covelia que se desempeñan en la distribución de alimentos del programa provincial Plan Vida.
“Estamos pidiendo a las autoridades provinciales que pongan el dinero para los salarios de los choferes y que el programa siga funcionando”, explicaron los dirigentes del gremio camionero que lideraron la protesta que también colapsó el tránsito en el centro de la ciudad de La Plata.
El conflicto con la administración bonaerense por los choferes de Covelia amenaza con generar consecuencias en la relación política entre Scioli y Moyano, un vínculo que pareció reforzarse en los últimos meses a la par que creció el distanciamiento del camionero de la Casa Rosada.
