Buenos Aires, 9 de marzo (Télam). La Confederación Sindical Internacional (CSI), que conduce Sharan Burrow, aseguró que "los ministros de Finanzas del G-20 decepcionarán a los ciudadanos en general si no adoptan medidas encaminadas a promover la creación de puestos de trabajo y empleo en la economía global".
La dirigente gremial afirmó que "el empleo puede incentivar los presupuestos y reducir la deuda" y se pronunció por "la reconsideración de la crisis de la carga pública" de los países.
Los sindicatos mundiales señalaron la necesidad de que se produzcan inmediatos "avances" respecto del `Plan de Acción para el Crecimiento y el Empleo` resuelto en Cannes, Francia.
"El desempleo continúa situado a niveles inaceptables en el mundo y, con las economías europeas hundiéndose en la recesión, existen riesgos de que el número de desocupados continúe aumentando. Es preciso adoptar medidas para impulsar la economía en lugar de referirse a la austeridad", opinó John Evans, secretario general de la Comisión Sindical Consultiva ante la OCDE.
Evans consideró que en tanto "la gente no tenga trabajo, no gane dinero para comprar comida, pagar el alquiler o la hipoteca y criar a sus hijos, no se logrará emerger de la crisis".
Burrow consideró que el último Informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre `Perspectivas Mundiales del Empleo` puede inspirar al G-20 para adoptar medidas que ayuden a "los ciudadanos y no a los bancos".
"El movimiento sindical internacional trabajará en estrecha colaboración con los ministros de Trabajo y Empleo del G-20 y su Grupo de Trabajo para implementar medidas generadoras de empleo", sostuvo la dirigente gremial.
Los ministros de Finanzas del G-20 se reunirán nuevamente en abril próximo, de forma previa a la Cumbre de junio.
La CSI representa a 175 millones de trabajadores de 153 países y territorios y tiene 308 organizaciones nacionales afiliadas. (Télam).
