Lo hace el sindicato de portuarios. Impacta sobre todo en el puerto de Rosario.
PorMauro Aguilar
Rosario. Corresponsal Informe: Agencia Bahía Blanca
Un paro decretado la semana pasada por el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) continuaba ayer afectado a las terminales portuarias asentadas en el Gran Rosario, zona desde donde se exporta la mayor parte de granos, aceites y derivados del país. La medida afectaba también a los puertos de Bahía Blanca, aunque con un impacto menor por la colaboración que ofrecía personal de Prefectura.
De acuerdo a estimaciones de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) y la Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPC) la huelga impidió despachar exportaciones por 400 millones de dólares y las pérdidas superarían ya los US$5 millones.
La proyección fue avalada por la Bolsa de Comercio de Rosario, cuyos directivos hablaban ayer de un perjuicio económico de “millones y millones de dólares”. Por cada jornada de conflicto se dejan de embarcar 200 mil toneladas de granos y semillas.
El paro es una derivación de la discusión entre el SOMU y las empresas marítimas para que se introduzcan modificaciones en el convenio colectivo de trabajo. El sindicato reclama que la jornada laboral no supere las ocho horas, que se respeten feriados y se contrate más personal para la operatoria en empresas remolcadoras a las que acusan de maniobras monopólicas. Las empresas argumentan que por el régimen laboral (el personal está embarcado) esos requerimientos son de cumplimiento imposible.
El conflicto comenzó en enero, pero una mediación del ministerio de Trabajo, que dictó la conciliación obligatoria, evitó medidas de fuerza hasta el 28 de febrero pasado. Un día después se inició la huelga que ahora afecta las exportaciones de granos.
“Por ahora todo sigue igual”, se limitó a explicar ayer a Clarín Rubén Arredondo, del SOMU Rosario. Los trabajadores seguían esperando que Omar Suárez, el líder del gremio, abriera algún canal de diálogo en Buenos Aires para retomar las negociaciones.
Un relevamiento de la Bolsa rosarina indicaba que una veintena de buques estaban detenidos ayer por la huelga que incluye a prácticos y amarradores.
Las cámaras empresariales calculaban que hasta el jueves pasado unos 85 barcos estaban alcanzados por la medida, sólo en el sector agroexportador. De ese total, al menos treinta no pudieron amarrar y el resto aguarda novedades para zarpar.
“No inocentemente la protesta del sindicato tiene lugar en momentos en que los productores inician la recolección de soja y maíz, los dos principales cultivos del país, y pocas semanas antes de que se intensifique el tránsito a los puertos de Rosario”, plantearon la CIARA y el CEC.
En los puertos de Bahía Blanca (Ingeniero White y Galván) el SOMU realizaba el trabajo a reglamento . Personal de Prefectura colaboraba acompañando el ingreso de los lanchas que marcan el camino a los buques. Esa medida, que no es objetada desde el gremio, permitía que se mantenga, aunque a un menor ritmo, la actividad en las estaciones marítimas bahienses. En el fondeadero aguardan para ingresar seis buques y para la semana próxima se anuncia la llegada de una veintena de barcos que pretenden embarcar trigo, maíz y cebada o descargar crudo y contenedores.
