De sus palabras públicas se desprende que Hugo Moyano vislumbra que se acerca el fin de su ciclo como secretario general de la CGT. "Se vienen tiempos difíciles y me encontrarán en la CGT o fuera de ella", dijo, por ejemplo, el viernes pasado y durante un acto de su gremio en Comodoro Rivadavia. Pero lo que dice en privado es bien distinto: a sindicalistas aliados ya les adelantó que quiere continuar otro mandato al frente de la central sindical y les detalló su plan para conseguirlo.
A la hora de explicar por qué quiere seguir, el camionero va al grano: "Soy el único líder que hay en el movimiento sindical argentino.
No hay otro dirigente en todo el país que se me equipare", argumenta entre dirigentes sindicales que lo visitan en su despacho del Sindicato de Camioneros.
También les muestra cálculos que demostrarían que en el congreso normalizador -está previsto para mediados de año- reunirá los votos suficientes y será reelecto.
Según las cuentas que compartió con dirigentes aliados, el camionero contaría con los votos de más de 900 de los alrededor de 1.800 congresales que en junio próximo elegirán en un congreso a la próxima conducción cegetista.
Pero la apuesta más fuerte de Moyano es otra: está convencido de que se impondrá por una amplia diferencia a cualquier rival gracias a que también será votado por los congresales de gremios de conducciones antimoyanistas.
En los gremios pequeños -y con escasa cantidad de congresales- esos trabajadores son también miembros de las comisiones directivas.
"¿Pero qué pasa en sindicatos que tienen más de 50 congresales?", se pregunta un moyanista.
"Ahí sus dirigentes no van a poder controlar lo que ellos voten", agrega.
Lo habitual es que las conducciones de la CGT sean consensuadas en una mesa chica de los gremios más poderosos y que después sea refrendada a mano alzada por los congresales en el congreso normalizador.
Ahora lo que Moyano quiere es que la votación sea secreta, para permitir que los congresales de gremios que no están alineados con su conducción también sufraguen con él.
Un dirigente del grupo de "Los gordos" se burló de la pretensión de Moyano: "'¿El Negro' se cree que somos todos boludos y que vamos a llevar a congresales para que lo voten a él? Si tengo dudas del voto de alguien, directamente no lo llevo. Es así de simple".
En la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo también sacaron cuentas, y los resultados son diferentes a los de Moyano. Según esos números, el camionero hoy solo contaría con los votos de 253 congresales, es decir menos de la tercera parte de lo que sostiene el moyanismo.
Esta semana, por otro lado, Moyano convocaría al Consejo Directivo de la CGT para abordar la millonaria deuda que el Gobierno tiene con las obras sociales.
