La Secretaría de Comercio Interior ordenó ayer a las petroleras YPF, Shell y Esso que el precio que deben cobrar por litro de JP1 -el combustible que utilizan los aviones- no deberá superar en 2,7% al de la nafta súper que se vende en la estación de servicio de bandera más cercana al aeropuerto en el que se realice la carga.
La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) tomó esta resolución por una denuncia realizada hace un mes por Aerolíneas Argentinas.
Aunque la CNDC tenía listo el informe desde hace semanas, la remoción del secretario de Transporte,Juan Pablo Schiavi, demoró el despacho. Según la CNDC, el litro de aerokerosene (libre de impuesto) se cobra a $3,67 en Aeroparque, mientras que el importe de la nafta súper en la YPF más cercana es de $2,761 sin tributo. La diferencia del 33% es injustificada, según la CNDC, que citó estudios de Estados Unidos. La principal proveedora de JP1 es YPF, con cerca del 80% del mercado.
