La APE (Administración de Programas Especiales) financia los tratamientos de alta complejidad, las enfermedades prolongadas y las patologías crónicas de los beneficiarios de las obras sociales.
Para este año tiene un presupuesto de $1.157 millones, con una dotación de 204 personas, entre funcionarios y empleados.
Ese dinero proviene del Fondo Solidario de Redistribución (FSR), que se conforma con un porcentaje de los aportes y contribuciones que van a las obras sociales. Actúa así como un reaseguro solidario del sistema.
El resto del FSR se destina a garantizar un piso de recaudación por beneficiario a todas las obras sociales, de manera de asegurar la cobertura del Programa Médico Obligatorio (PMO).
La Administración (APE) está manejada por un Gerente General, que trabaja asistido por tres gerentes.