buscador

18/03/2012 Perfil

Los silencios de CFK dejan al Gobierno sin rumbo y plagado de internas

Hay preocupación en el gabinete porque no ven a la Presidenta con reacción ante la sucesión de conflictos. Esto hizo que cada ministro apareciera con libreto propio y agravó las internas entre ministros y secretarios. El Gobierno está atravesando una situación inusitada. Hace dos meses que se defiende de conflictos y acusaciones de corrupción, y no logra modificar la agenda ni arrastrarla a dónde más le conviene. "No entendemos qué le pasa a Cristina, desde el discurso de Rosario que está como en otro mundo. Muy encerrada en su círculo y muy apoyada en La Cámpora", confió un funcionario con despacho en la Casa Rosada a PERFIL.

El discurso en cuestión fue la primera aparición pública de la jefa de Estado tras la tragedia de Once, en la que murieron 51 personas y quedaron heridas más de 700. En ese discurso CFK dijo que si la gente viaja en tren es porque "hay trabajo". Anunció que esperaría una resolución judicial para tomar medidas y acusó a la oposición de poner todo el tiempo "trabas y palos en la rueda".
Después de dos semanas agitadas, y de más denuncias en el caso Ciccone, que involucra al vicepresidente Amado Boudou, Cristina sorprendió con un acto para anunciar la vigencia de la "portabilidad numérica". Antes había inaugurado el salón de ídolos populares. "Esperemos que logre invertir la agenda, porque se está debilitando ella y nosotros por decantación", explicó uno de los funcionarios que hoy sienten que el Gobierno está "sin rumbo".

El flaco. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, atravesó horas muy delicadas en la última semana. El vicepresidente Amado Boudou le atribuye, puertas adentro, ser el responsable de la filtración de datos en el caso Ciccone. El lo sabe. Por eso el lunes, en un acto oficial, el "flaco" se acercó al vice para explicarle que él no había tenido nada que ver con eso.
Según fuentes de la Casa Rosada, Cristina habló con Randazzo la semana pasada, después de la conferencia de prensa del titular de AFIP, Ricardo Echegaray, y le ordenó que saliera a defender a Boudou en los medios. El ministro no sólo hizo eso, sino que desmintió haber filtrado información. Nadie tiene la certeza de que Randazzo lo haya hecho, incluso hay quienes lo consideran imposible. Lo que sí es cierto es que Boudou y algunos otros lo creen. "No hay dudas de que esto es una operación de los medios que quieren que haya problemas en el Gobierno", dijo Randazzo en radio Continental. "Amado es un extraordinario amigo y compañero que está siendo objeto de críticas de grupos de intereses que, por suerte, la política argentina logró que tengan nombre y apellido", agregó el ministro.
Por lo que pudo saber PERFIL, es improbable que Randazzo sea removido de su cargo. Y menos en medio de un conflicto. No es el estilo del kirchnerismo. Además, a CFK Randazzo le sirve para poner equilibrio en un gabinete político, en el que varios tienen intereses en la provincia de Buenos Aires.

Aimé, sin sonrisa. Boudou está enfurecido. Sale de los actos con muy mala cara y está todo el tiempo pergeñando cómo defenderse de nuevos datos que aparecen sobre la causa que lleva adelante el juez federal Daniel Rafecas.
Primero culpó al grupo Boldt de "operar" en los medios falsedades sobre su relación con la imprenta Ciccone. Explicó que Boldt, que además es una empresa del juego, se había visto perjudicada porque no pudo quedarse con esa empresa para imprimir papel moneda. El miércoles, agregó un nuevo actor, al acusar al CEO de Clarín, Héctor Magnetto, de ser la cabeza de una mafia en la Argentina.
En el gabinete dicen que la situación de Boudou así no puede quedar. "O se lo llevan puesto, o él se los lleva puestos. Se la va a jugar a todo o nada", explicaron fuentes del oficialismo. Existe preocupación en el gobierno porque los jueces, según dicen ellos, están actuando como nunca antes en causas que tienen que ver con el accionar de funcionarios del Gobierno. El allanamiento ordenado por el juez Daniel Rafecas en el caso de Ciccone es uno de los ejemplos que comentan en el gabinete, que vienen tomando nota de la situación. Otra que anotaron fue cuando Cristina pidió 15 días para terminar la pericia mecánica del tren que se estrelló en Once. La respuesta: la pericia no concluyó aún y el juez de la causa, Claudio Bonadío, impidió la salida del país de Juan Pablo Schiavi, secretario de Transporte.
Sergio Berni, ex funcionario de Alicia Kirchner, desembarcó como secretario de Seguridad; es decir, como número dos de la ministra Nilda Garré. Los que conocen los pasillos dicen que Berni maneja buena parte del ministerio y que demostró habilidad para contener protestas sociales. Algunos hicieron circular el rumor de que Garré está enfrentada con Berni (ver recuadro). O que Garré se prepara para remplazar a Randazzo en Interior y Berni, para asumir como ministro de Seguridad. La versión fue desmentida a PERFIL por fuentes oficiales. Mientras tanto, a Julio De Vido se lo vio muy desgastado y nervioso en sus apariciones públicas. Hay quienes dicen que con el estrés de la tragedia de Once se complicaron sus problemas de salud.


D'Onofrio 158 - (1702) Ciudadela - Buenos Aires - Argentina, Teléfono: +54 011 4653 3016/19
aviones@aviones.com
cartel_apta