Ya totalmente decidido a dar pelea para conseguir otro mandato en la CGT, esta semana Hugo Moyano convocará a reunión de Consejo Directivo de la central sindical para fijar la fecha del congreso normalizador que elegirá a las nuevas autoridades cegetistas. El mandato del camionero vence el 8 de julio y su idea es que el congreso se realice a principios de ese mes. A sindicalistas aliados ya les adelantó: "Muchachos, van a tener que postergar las vacaciones de invierno".
A su propia tropa Moyano la viene arengando con que cuenta con más del 50% de los congresales, lo que garantizaría su reelección por un tercer mandato.
Pero en otros sectores sindicales se burlan de los números que maneja Moyano. "Esto es un juego de truco.
'El Negro" hace la seña del ancho de espadas aunque no lo tiene", describió a Clarín un poderoso dirigente que aún integra la CGT, aunque no es moyanista.
De acuerdo con cálculos del barrionuevismo -y que fueron respaldados desde el sector de los "Independientes"-, de un total de 1.617 congresales Moyano en realidad contaría con apenas 253. En otras palabras: sólo conseguiría su reelección de la mano de un acuerdo con un sector rival.
De sus archienemigos, el único que por ahora asoma como potencial aliado es Luis Barrionuevo. Pero el gastronómico solo aceptaría llegar a un acuerdo si Moyano se pasa decididamente a la vereda de la oposición. Barrionuevo tampoco aceptaría que el camionero siga como único jefe de la CGT. Su idea es que la central sindical vuelva a ser comandada por un triunvirato integrado por dirigentes de diferentes sectores sindicales.
En caso de que no haya acuerdo previo, el rival a vencer por Moyano en el congreso normalizador será el metalúrgico Antonio Caló, el dirigente que más consenso reúne en el Gobierno y entre sectores sindicales antimoyanistas.
Pero la UOM no quiere enfrentar a Moyano en un congreso. Lo que pretende es lograr un acuerdo previo y que Moyano ocupe -personalmente o a través de un dirigente de su riñón- algún puesto en el próximo Consejo Directivo de la CGT. Caló, además, cuida su relación personal con el camionero: el jueves lo llamó para desmentirle que hubiera dicho algo que salió en un medio de prensa.
Entre los "Independientes" (UPCN, UOCRA, Obras Sanitarias) comparten el criterio de que se debe buscar un acuerdo entre los diferentes sectores. "Por mi intuición y experiencia, si no hay consenso previo se termina a los tiros y fracturados", confió un sindicalista.
Si no hay acuerdo previo, dirigentes no moyanistas barajan una alternativa: la de prorrogar el mandato de Moyano por un tiempo. Esta posibilidad aumentaría si, por ejemplo, el Gobierno avanzase con un nuevo sistema de salud que contemplase la eliminación de las obras sociales sindicales. "Ahí se abriría una etapa de confrontación con el Gobierno y deberíamos tener en la cabeza a uno que ladre fuerte", analizaron en un gremio con más de 200.000 afiliados.
