"Si uno parte de que la inflación es una mentira, el resto es una mentira", dijo.
Visitó uno de los casinos más grandes de Latinoamérica, un megaproyecto que se levanta en la zona sur de Rosario y que pertenece al empresario Cristóbal López. Si alguien pensó que el dirigente camionero apostaría alguna ficha a distender su tensa reconciliación con el Gobierno, se equivocó. Hugo Moyano lanzó ayer varias estocadas contra el kirchnerismo. La más punzante, al evaluar las estadísticas que elabora el oficialismo, números que de acuerdo a su mirada ubican al país "en una irrealidad" .
"Hemos dicho siempre que nos regimos por la inflación del supermercado. Hasta la presidenta brasileña ha dicho que es así. Si uno parte de la base de que la inflación no es real, el resto tampoco es real.
La pobreza no es real, la desocupación no es real.
Entonces todo lo que vivimos es una irrealidad. Si uno parte de que la inflación es una mentira, el resto es una mentira. Pero no quiero decir eso, sino mañana me van a salir a matar", planteó frente a 150 personas que asistieron a la "1ª Jornada nacional de empresa, sindicato y poder del Estado".
Para reafirmar sus gestos de alejamiento hacia el Gobierno, Moyano compartió sonrisas, fotos y diagnósticos con el presidente de Federación Agraria, Eduardo Buzzi. El dirigente chacarero le pidió desde la primera fila unir "coincidencias", una tarea para la que sugirió sumar a Pablo Micheli, de la CTA disidente.
Por la mañana, para arrojar más sal sobre la herida, marcó en un contacto radial similitudes entre el kirchnerismo y "la época de Menem , que recibió a Madonna y le dio el balcón". Ahora, planteó, "recibieron a este señor (en referencia al músico Roger Waters). Y a los trabajadores que tienen un legítimo reclamo no los reciben. Parece que es más importante recibir al inglés que a Moyano".
El camionero reclamó el derecho a marcar diferencias con el poder, pero se quejó de que "hoy no es posible hacerlo porque ense
guida te descalifican". Prometió seguir diciendo lo que piensa, aun cuando "andan averiguando y sacan cosas de los juzgados", algo que no sucedía "ni en la dictadura". También criticó que " después de Cavallo no atacó nadie más a los docentes como se los atacó por estos días.
" Moyano, además, blanqueó ayer que promoverá en el próximo congreso normalizador de la CGT -es el cuerpo que elige a sus autoridades- que el voto de los congresales "sea directo y secreto".
Un moyanista reconoció anoche que creen que de esta manera los votarán hasta los congresales de gremios rivales. "Con voto secreto o a mano alzada le vamos a ganar igual en la CGT", dijo un antimoyanista.
