27 de marzo de 2012 • El Consejo Directivo de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), el único gremio que no se sumó a la refundación de la Federación Argentina de Personal Aeronáutico (FAPA), acusó al Gobierno nacional de haber fomentado esta confluencia.
"La convocatoria para recrear FAPA, disuelta luego del golpe militar de 1976, provino única y exclusivamente del Poder Ejecutivo Nacional, a través del Ministerio de Trabajo conducido por Carlos Tomada", aseguró el gremio conducido por Ricardo Cirielli.
En ese sentido, denunciaron que Tomada "infundada e injustificadamente le inició un proceso judicial a APTA para quitarle su personería gremial, el cual aún sigue vigente".
Asimismo, APTA expuso que la titularidad de FAPA recayó sobre el secretario general de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), Eduardo Llano, muy cercano al titular de la CTA oficialista, Hugo Yasky.
"La CTA oficialista de Hugo Yasky es quien más afiliados de la agrupación kirchnerista La Cámpora ha incorporado, y cuyo Secretario General siempre se ha mostrado entre los gremialistas aeronáuticos, mucho más condescendiente al Gobierno nacional y las autoridades de Aerolíneas Argentinas y Austral", indicó APTA en un comunicado.
El gremio liderado por Cirielli afirmó que la convocatoria del Ministerio de Trabajo "no ha sido amplia participativa y democrática como correspondía".
"No se le ha permitido el ingreso a otras asociaciones sindicales, representantes de miles de trabajadores aeronáuticos con o sin personería gremial como establece el estatuto actual de FAPA-, con tanta legalidad y legitimidad para integrar FAPA como los cinco sindicatos convocados".
Esas organizaciones son UPADEP, ATCPEA y UALA, por las que Cirielli dijo que el Ministerio de Trabajo "ha aplicado discriminatoriamente el derecho de admisión en FAPA".
El Consejo Directivo de APTA concluyó "que no están dadas las condiciones, garantías y respeto de principios esenciales para que nuestra organización gremial integre FAPA".
