Nueva York. Un avión de la compañía JetBlue que realizaba un vuelo de Nueva York a Las Vegas tuvo que aterrizar de emergencia en Texas después de que el capitán diera muestras de sufrir problemas mentales, al empezar a gritar sobre una bomba y Al Qaeda y a actuar de forma incomprensible. Los pasajeros a bordo del vuelo 191 dijeron que el piloto salió del baño gritando "Irak, Al Qaeda, terrorismo" y que comenzó a correr por los angostos pasillos del avión. Instó también a los pasajeros a orar. Siguiendo instrucciones de la tripulación, un grupo de pasajeros lo inmovilizó y le impidió acceder a la cabina de mandos hasta que el vuelo tomó tierra.
Afortunadamente había otro piloto de la aerolínea que viajaba como pasajero, el cual tomó el control del avión y lo aterrizó de emergencia en Texas. El incidente se produjo semanas después de que una azafata de American Airlines fue sacada de un avión por divagar alteradamente sobre los atentados del 11 de septiembre y sus temores de que la aeronave iba a estrellarse. Un experto de aviación dijo que solamente podía recordar dos o tres casos en 40 años en los que un piloto hubiese tenido un exabrupto semejante durante un vuelo.
