En un acto “de unidad” por el 1° de Mayo, la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) lanzaron duras críticas ayer al gobierno de Cristina Kirchner. De espaldas al Obelisco, coincidieron en reclamar una YPF “100% estatal con control social”, denunciaron un “ajuste” en marcha y ratificaron el paro nacional con cortes de rutas y puentes, el próximo 8 de junio.
Sin la presencia de su secretario general, Pablo Miceli, la CTA estuvo representada por Carlos Chile (Capital) y Hugo Godoy (Buenos Aires). “El pueblo pelea por llegar a fin de mes”, aseguró Chile desde el escenario. Denunció que el 82% de los trabajadores no tiene representación gremial, y que el 40% está “flexibilizado o en negro”.
Amancay Ardura, de la CCC, denunció que hubo 18 muertos en conflictos sociales en el último año y medio , y cuestionó que “la señora (Kirchner) que dijo que iba por más, propuso tope salarial, ajuste y ley antiterrorista”. Con críticas al manejo del tema Malvinas, habló de las luchas contra la dictadura mientras Kirchner hacía dinero “ejecutando deudores de la 1050”.
Aunque estuvo Vilma Ripoll, por el MST habló Alejandro Bodart, legislador porteño. Reclamó la expropiación total de YPF.
“Dos tercios del petróleo siguen estando en manos extranjeras”, criticó. Sostuvo que Cristina Kirchner “si expropiara el 100% sería expropiarse a sí misma. Detrás de los Eskenazy están los negocios con el Gobierno, no sabemos si como testaferros o como cometa”.
