Con la ausencia de la CGT, se movilizaron por el 1° de Mayo y llamaron a una huelga.
Con la CGT sumida en su disputa interna, los gremios más combativos y distintas agrupaciones de izquierda se movilizaron ayer por el Día del Trabajador y convocaron a una huelga nacional para el 8 de junio próximo en reclamo de mejoras salariales.
Los dos sectores de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) también se movilizaron, aunque en menor medida. El bastión que comulga con el kirchnerismo y que encabeza el docente Hugo Yasky reunió a unas 1000 personas en la Federación de Box. Mientras que el grupo rebelde de Pablo Micheli se sumó a las protestas de la izquierda y ratificó su llamado a un paro nacional para junio.
En la Plaza de Mayo y en el Obelisco, el gremialismo de base y las agrupaciones de izquierda reunieron a una multitud. Hubo referentes ferroviarios, como Rubén "Pollo" Sobrero, dirigentes de la CTA disidente de la Capital Federal, y Javier Hermosilla, delegado de Kraft Terrabusi.
"Acá estamos los que no se ponen de rodillas. Escuchamos en un estadio [por el de Vélez] que había que defender el modelo nacional y popular. ¿Hay que defender la carne a 45 pesos, la yerba a 30 y que los trenes choquen?", entonó Sobrero, uno de los oradores centrales del acto. Los ferroviarios, además, amenazaron con un paro para mañana si es que no los convocan de urgencia a discutir los aumentos salariales de 2012.
A "Poke" Hermosilla no le importó que a su lado lo acompañaron militantes de la CTA. Fustigó contra ellos y contra la conducción de la CGT. Entonó las consignas antiburocráticas clásicas del sindicalismo de base. "El gobierno de Cristina Kirchner pretende imponer al nuevo jefe de la CGT, como si fuera una dependencia estatal. Por eso apuesta a estos traidores, como son Antonio Caló, Gerardo Martínez o Rodolfo Daer, que está ahora peleando por una CGT más amarilla todavía de la que hay con Moyano. La CTA está dividida entre los alcahuetes del Gobierno y los que están con Binner", atacó el dirigente de Kraft.
La CTA alineada con Micheli estuvo representada por Carlos Chile, de la seccional Capital. "A los trabajadores no nos alcanza para llegar a fin de mes", denunció a los gritos. Y reiteró su llamado al paro nacional del 8 de junio para reclamar subas salariales.
Un acto kirchnerista
Yasky reunió a la CTA afín al Gobierno en la Federación Argentina de Box. Participaron del encuentro la titular de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini; el dirigente social Luis D'Elía, y los diputados Martín Sabbatella, Andrés Larroque, Edgardo Depetri y Carlos Heller.
"El kirchnerismo va a conducir la liberación de los trabajadores más allá de 2015", endulzó Yasky con elogios al oficialismo.
Por su parte, el secretario adjunto, Pedro Wasiejko, señaló: "Vamos a seguir luchando mientras hayan compañeros en condiciones de trabajo de irregularidad y desocupados. También vamos a continuar reclamando para que se profundicen las políticas que permitan el acceso a viviendas dignas para todos los trabajadores. Y es fundamental también encarar de manera urgente mejoras en los servicios de transporte".
Para la CGT fue una celebración del Día del Trabajador atípica. No se convocó a una multitud a la 9 de Julio y tampoco hubo un acto en Azopardo. Los moyanistas participaron el jueves pasado de un encuentro de los camioneros, mientras que la disidencia sindical asistió al acto kirchnerista en Vélez. Nada más. Pero para avivar algo más los ánimos, Facundo Moyano criticó ayer la movilización de la CTA kirchnerista.
