La oposición debate sobre la validez del encuentro que lideró Moyano para oficializar los comicios del 12 de julio.
En su intento de desbancar a Hugo Moyano del liderazgo de la CGT, la oposición sindical se empantanó ayer en un debate que podría dejar sin efecto el llamado a elecciones para el 12 julio , que había sido oficializado hace dos semanas por el consejo directivo cegetista.
Con diferencias que obligaron a pasar a un cuarto intermedio para el martes próximo, la disidencia moyanista cuestionó el quórum de la reunión que convocó a los comicios. Según los opositores, no fue real que asistieron 21 de los 35 representantes, como había informado Moyano.
Pero no será sencillo poner en marcha la estrategia opositora. La posibilidad de impugnar el llamado a elecciones podría chocar con argumentos legales. De acuerdo con el estatuto de la CGT, los cargos en el consejo directivo le pertenecen al dirigente y no al gremio, a pesar de que muchas veces hubo excepciones. Así las cosas, la disidencia no lograría reunir a 18 representantes [la mitad más uno] para cancelar el congreso confederal que renovará las autoridades.
El encuentro de opositores se empantanó cuando el dirigente plástico Víctor Mastrocola planteó las eventuales vías legales para activar la impugnación. Hubo diferencias de concepto sobre la letra chica del estatuto cegetista, a pesar de la breve explicación que brindó un miembro del equipo de abogados de Luis Barrionuevo, cabecilla de la CGT Azul y Blanca.
"Hay consenso político para impugnar. De hecho ya hubo un acta firmada por unos 50 secretarios generales", dijo Héctor Daer, del gremio de Sanidad e integrante del sector de "los Gordos" (representantes de los grandes gremios).
Otra postura
El dirigente Gerardo Martínez prefirió ser más cauto. "Se está planteando la legalidad del llamado a elecciones. Pero la idea fundamental es agotar las instancias para lograr la unidad. Y de no conseguirlo se definiría de una manera democrática", comentó el líder de la obreros de la construcción (Uocra) y uno de los hombres fuertes del bastión independiente.
Con el taxista Omar Viviani decidido a ubicarse en la vereda de enfrente del camionero, Martínez sería ahora el nexo para reactivar el diálogo con Moyano. El jefe de la Uocra dio ayer señales para un hipotético acercamiento. "A Moyano le reconozco lo que hizo. El dijo que no iba a estar más de dos mandatos, pero está en su derecho de presentarse para un tercero. Hizo las cosas bien", lo endulzó.
En el encuentro de ayer, la disidencia moyanista ratificó su descontento por el modo personalista de ejercer el poder que tiene Moyano. "La idea es construir algo más plural, que todos participemos de las decisiones", sugirió Daer.
En busca de una resolución sobre la posible impugnación de los comicios cegetistas, los opositores se reunirán el martes próximo en la sede de la Uocra. Definirán allí, también, el día para escenificar su virtual mayoría de congresales. Pretenden reunir en una misma foto a los 1300 congresales que dicen contar como propios.
Si bien asegura que tiene más congresales, la disidencia moyanista quiere evitar a toda costa una definición en las urnas. Sus dirigentes creen que los comicios desencadenarían en una inevitable fractura. Con el discurso de la unidad sindical intentaron sin éxito persuadir a Moyano de que desista de su candidatura. Ahora, buscan presionarlo para que baje su aspiración.
El jefe de los camioneros, en tanto, mantiene firme su candidatura y anhela un desenlace por intermedio del voto secreto y directo de los 2100 congresales habilitados a participar. De ser así de democrático, resultaría algo inédito en los 82 años de vida de la central obrera. A Moyano eso lo entusiasma y sueña con un final épico.
