La UOM define hoy si activa un reclamo tras rechazar una suba del 22%.
Con Antonio Caló a la cabeza, las 52 seccionales de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) se reunirán hoy ante la falta de avances en la negociación salarial, iniciada hace casi dos meses. Según el secretario administrativo del gremio, Naldo Brunelli, se pasará "a la acción directa" tras el rechazo a la oferta de las cámaras empresariales. Es decir, podrían llamar a un paro.
La UOM reclama un 22% de aumento, desglosado en dos cuotas; la primera de un 15% en abril y la segunda de un 7% a partir de agosto, más los 300 pesos mensuales no remunerativos que se pagaron durante enero, febrero y marzo. En efecto, el incremento llegaría al 33%, con un sueldo básico en la categoría menor que iría de 3022 a 4019 pesos.
El sector empresario, en tanto, accedió a pagar subas de un 22%, pero se opuso al pago de los 300 pesos.
El Ministerio de Trabajo anhelaba mostrar la paritaria metalúrgica como la suba de referencia para el resto de los sindicatos. Sin embargo, la dilatación en la definición, las amenazas de paro y los desencuentros atentaron contra ese deseo. No hubo caso de un acuerdo a pesar de la intervención directa de la viceministra Noemí Rial, de buena llegada tanto a los empresarios como a los gremialistas. El ministro Carlos Tomada hará su último intento y convocó para hoy a las partes a la sede laboral.
Con el aval de su gremio, Caló podría llamar hoy a un paro de los metalúrgicos. El líder de la UOM es uno de los aspirantes a suceder a Hugo Moyano en la CGT. Contaría, además, con el visto bueno del Gobierno para impulsar la salida del jefe de los camioneros. En los últimos anuncios de la presidenta Cristina Kirchner en la Casa Rosada, Caló siempre estuvo en la primera fila.
Huelga de camioneros
Otro conflicto gremial que inquieta al Ministerio de Trabajo es el que inició ayer el Sindicato de Choferes de Camiones, que lidera Moyano. A través de un comunicado, se informó que el personal de la firma transportadora de combustibles líquidos Dapsa inició una medida de fuerza en las plantas de Dock Sud y Campana en rechazo del cobro de salarios inferiores al convenio y el empleo no registrado.
"El gremio detectó el 80 por ciento de personal no registrado, que percibe además haberes muy inferiores a los determinados por el convenio colectivo 40/89", se informó.
