Espera. Ayer, los aviones más demorados eran los que debían arribar.
"Salí temprano para no tener problemas con el tránsito y me encuentro con el vuelo demorado. ¿Qué me queda por hacer? Nada, más que tener paciencia. Otra no hay". La reacción resignada de Mariela que ansiaba regresar a tiempo a Córdoba, se repitió entre los miles de pasajeros que ayer pasaron por el Aeroparque Jorge Newbery.
En total, quince vuelos sufrieron retrasos y otros siete tuvieron que ser cancelados. A media mañana, un comunicado de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas informó que vencidos todos los plazos legales "al día de la fecha aún no se han acreditado los salarios de los trabajadores" y atribuía que el retraso "se debería a la falta de fondos" de Aerolíneas Argentinas y Austral.
La misma situación denunció la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico que realizó una asamblea a primera hora de la tarde. En simultáneo, los vuelos de ambas compañías comenzaron a registrar demoras en sus partidas de una a dos horas. El texto de APLA, firmado por Jorge Pérez Tamayo, resaltaba el cansancio de los aviadores.
"Los trabajadores, fuimos, somos y seremos parte de la solución. Sin embargo, todavía estamos lejos de ver los frutos de nuestro esfuerzo" advirtió el gremio de los pilotos, en su primera acción pública tras la decisión del "Encima que no nos pagan, nos quieren sancionar", dijo el titular del gremio de los técnicos gobierno de desig- nar, aunque aún no pudo asumir, al ex diputado Gustavo Marconato, en la vicepresidencia de la empresa. "Sólo hay versiones de que los pagos se harían hoy, pero no existe ningún anuncio oficial" dijo anoche a Clarín un vocero de APLA, aunque intentó despegar el conflicto de las demoras.
Ricardo Cirielli, secretario ge- neral del gremio de los técnicos, denunció que desde la conducción de Aerolíneas se ordenó investigar a quienes participaron del reclamo de ayer. "Encima que no nos pagan, nos quieren sancionar" se quejó el gremialista de APTA.
La jornada había comenzado con demoras en las partidas, por la fuerte tormenta que cayó sobre la Capital Federal durante la madrugada y parte de la mañana. El fenómeno climático afectó también a otras aerolíneas, como LAN y Sol, que cancelaron algunos. Por la tarde, las salidas de los aviones de Aerolíneas y Austral se acercaron a los horarios pautados, pero los arribos desde el interior, especialmente Mendoza, San Luis y Esquel, mantuvieron el mismo promedio de retraso de la mañana.
"Hace una hora del último anuncio de llegada y todavía, el avión no aparece", se quejó Norberto, que al menos había conseguido una silla junto al sector de arribos para hacer menos tediosa la espera.
