El Gobierno mantendrá los aportes en los sectores del transporte y de energía.
La presidenta Cristina Kirchner decidió mantener los subsidios en el transporte y la energía. Ese gasto podría trepar a $ 100.000 millones al final de 2012, pese a que el presupuesto fijó una partida de $ 75.000 millones. Las empresas transportadoras eléctricas están muy comprometidas.
El ministro de Planificación, Julio De Vido, le prometió al secretario general del sindicato Luz y Fuerza, Oscar Lescano, mejorar su situación vía subsidios o suba de tarifas, según confió el dirigente gremial a La Nacion. Pero la quita de subsidios se frenó tras los anuncios de "sintonía fina".
"El dato que preocupó más a la Presidenta en estos días fue una desaceleración de las exportaciones de abril; no sabemos si por muchos feriados o por una tendencia. Por eso el discurso dramático del jueves, que dijo que se nos cayó el mundo", comentó a La Nacion un funcionario vinculado con Economía.
Mientras trabajos de investigación de estudios privados estiman un déficit fiscal para 2012 de $ 12.600 millones, que sería disimulado con los aportes del Banco Central y de la Anses, la situación de Aerolíneas Argentinas también encendió alarmas.
La compañía aerocomercial que dirige Mariano Recalde debió pagar los sueldos de mayo el viernes pasado, el 11 del mes, mediante un préstamo del Banco Nación. Aerolíneas pierde $ 9 millones por mes. "La escasez de plata es fuerte", dijo un directivo de la línea aérea manejada por el Estado.
De esas urgencias surge que la Presidenta buscó potenciales chivos expiatorios en la política.
Por eso presionó sobre los sindicatos, los empresarios y mandó a sus laderos a acorralar a Mauricio Macri, jefe del gobierno porteño, por el traspaso del subterráneo, los colectivos y un mayor pago por depositar la basura en territorio bonaerense. Y también avanza sobre los depósitos judiciales del Banco Ciudad mediante un proyecto de ley del Congreso.
El kirchnerismo en Buenos Aires, análogamente, le pidió al gobernador Daniel Scioli que rinda cuentas sobre la publicidad oficial. Las cajas están en el centro de los nervios cristinistas.
Además, la nueva YPF no daría ganancias para el Estado en lo inmediato, según descuentan en Balcarce 50, y sólo generará más gastos en inversión e importaciones de energía. Las provincias no recibirán dividendos como pensaron en un principio.
Por último, en el Gobierno temen que deban aumentar el precio de la nafta y el gasoil de la misma manera que aumentaron los pasajes cuando estatizaron Aerolíneas.
La economía da señales de alarma al Gobierno, que quiere evitar los ajustes que deben hacer las provincias.
Ajuste
Otros tiempos. La coparticipación aumentó un 11,2% en el presupuesto 2011, llegando a los 134.132 millones de pesos. Se estimaba un crecimiento del 19% en relación con 2010, pero fue del 32,4 por ciento.
Un presente con menos fondos. Para el corriente ejercicio se presupuestó una coparticipación de 164.886 millones de pesos. Estudios privados estiman que llegaría a los 167.400 millones, apenas 1,5% más.
