El país vecino intenta encontrar una solución para revertir las pérdidas de la empresa.
La aerolínea arrojó una perjuicio de u$s8 millones en el último ejercicio anual. Además, arrastra una deuda con la petrolera Ancap que podría llevarla a cortarle el suministro de combustible.
Los inconvenientes financieros que viene arrastrando la línea aérea uruguaya Pluna, ha hecho que el gobierno de Uruguay tome un decisión drástica: saldrá a buscar un socio que reemplace al fondo de inversión local Leadgate, que hoy controla el 75% de la línea aérea. El otro 25% está en manos del Estado uruguayo.
Lo cierto es que Pluna tuvo un rojo de u$s18 millones en el período fiscal de ocho meses a febrero último, y en su ejercicio fiscal cerrado en junio de 2011 tuvo una pérdida de otros u$s8,1 millones.
Fuentes cercanas al gobierno de José Mujica aseguran que “están previstas conversaciones a alto nivel para proponer la salida de Leadgate e iniciar conversaciones con empresas a las que pueda interesarles el negocio”.
El grupo argentino, que es pilotado por el empresario local Matías Campiani, siempre se ha mostrado dispuesto a mantenerse en el negocio, y hasta han intentado, en vano, adquirir la participación del Estado en Pluna, informa la publicación especializada Aviación News.
Por su parte, el presidente del ente que administra las acciones del Estado en Pluna, Fernando Pasadores, explicó que “el ente está preocupado por la situación financiera y cómo van evolucionando las cuentas de la empresa, y se están evaluando distintas alternativas que serán conversadas con los socios oportunamente”.
TURBULENCIA. La línea aérea uruguaya recibió u$s164 millones del gobierno del país vecino en los últimos 17 años, pero sigue sin ser redituable.
Ahora afronta problemas de caja para saldar algunas deudas y gastos. Además, se calcula que en el próximo balance las pérdidas serán mayores a las del año pasado.
Incluso, en más de una oportunidad llegó a manejarse la posibilidad de cerrar definitivamente la empresa.
“Nunca creí que los planes de negocios fueran una religión; lo que sí es una religión es no perder. Ésa es la cuestión; lo demás es bastante negociable, pero lo que determina el éxito o el fracaso de una empresa y de un emprendimiento comercial y de trabajo es sencillamente que los números cierren, y eso tiene que pasar en un tiempo adecuado”, dijo el presidente José Mujica en 2008, cuando ocupaba una banca en el Senado durante una interpelación al ex ministro de Transporte, Víctor Rossi, sobre la situación operativa y financiera de Pluna.
Sin embargo, el paso de los años demostró que el negocio aéreo es complejo y que las pérdidas son una constante en mayor o menor medida, publicó el portal América Economía.
En 1996 la aerolínea Varig ingresó como socia de Pluna con el 49% de las acciones. La sociedad funcionó hasta 2005 cuando la aérea brasileña se declaró en quiebra, y el Estado se vio forzado a reestatizar a Pluna y gestionarla hasta 2007.
Durante esos doce años de asociación con un privado y posterior gestión estatal, el Poder Ejecutivo se vio obligado a aportar u$s159 millones para saldar deudas, créditos y juicios, entre otras erogaciones.
Con la llegada del grupo Leadgate –que adquirió el 75% de las acciones por u$s15 millones–, la empresa inició un proceso de transformación que implicó la renovación total de su flota, además de centrar su actividad en los vuelos regionales. El nuevo socio –en el que tiene presencia la aerolínea canadiense Jazz, con 33%– logró reducir las pérdidas netas de Pluna.
Durante la gestión del Estado en 2006/07 la aerolínea llegó a perder u$s41,1 millones.
Pero el nuevo socio privado también enfrentó y atraviesa dificultades financieras para mantener la aerolínea.
En 2009, el Estado embargó las acciones del grupo Leadgate en la Bolsa de Valores hasta tanto no se resolviera una capitalización de la compañía por las pérdidas de los dos primeros ejercicios.
Pero luego de dos años, el Estado y los privados volvieron a enfrentarse por la capitalización de Pluna. La empresa cerró el último balance al 30 de junio de 2011 con un patrimonio negativo de u$s11 millones y en los últimos meses comenzó a sufrir problemas de caja, a tal punto que no pudo cumplir con el pago de una cuota por u$s1 millón por una deuda refinanciada de u$s5 M que tiene con la petrolera Ancap.
El ente lo intimó a regularizar su situación antes de fin de mes, o de lo contrario optará por el corte del suministro de combustibles o acciones judiciales. A su vez, el Estado entiende que la empresa necesita de una capitalización en el corto plazo para asegurar su funcionamiento, mientras que el privado se inclina por pedir un préstamos por unos u$s30 millones.
AEROLÍNEAS SUMA FRECUENCIAS
A partir de junio, Aerolíneas Argentinas y Austral realizarán 35 frecuencias semanales entre Buenos Aires y San Carlos de Bariloche, para elevar a 45 los vuelos en julio y agosto.
Las empresas esperan responder, así, a la demanda de pasajes para la temporada alta de la zona sur del país, donde Bariloche, Calafate, Chapelco, Esquel, Ushuaia y Las Leñas figuran como los destinos más atractivos.
También anunciaron la programación de “nuevas conexiones con frecuencias entre Córdoba y Bariloche, lo que mejora y amplía el ‘Corredor Federal’ Iguazú-Salta-Córdoba-Mendoza, vuelo que interconecta varias provincias sin pasar por Buenos Aires”.
