Después de un largo período en el que mostró hacia afuera un cuidado equilibrio, el Gobierno expuso por primera vez en público ayer sus preferencias dentro de la interna de la CGT.
La viceministra de Trabajo, Noemí Rial, acusó a Hugo Moyano de ser un "Pac-man" por quitarles afiliados a otros gremios y dijo que la Casa Rosada tiene una "excelente relación" con el metalúrgico Antonio Caló , que le disputa al camionero la conducción de la central obrera.
La funcionaria, segunda en la cartera laboral, que conduce el ministro Carlos Tomada, no sólo elogió a Caló, sino que admitió, también por primera vez, que el Ministerio de Trabajo intervendrá en caso de que los gremios opositores a Moyano presenten allí una impugnación sobre la fecha de las elecciones para definir el futuro jefe gremial, que se harán en el congreso del próximo 12 de julio.
Hasta el momento, el Gobierno había mantenido una postura dura hacia el camionero, pero evitaba el choque directo. El dato sobre la intervención de Trabajo en la disputa legal de la CGT era el más destacado entre los antimoyanistas ayer, después de conocerse las declaraciones de Noemí Rial.
"Si la impugnación fuera razonable y está referida a cómo fue convocado el congreso [...], habrá que ver si se ha violado el estatuto", confirmó la viceministra. El sector enfrentado al líder cegetista aún no presentó ninguna impugnación, aunque a partir de las declaraciones de Rial anoche insistían en que la formalizarán en los próximos días.
"Tengo entendido, y lo sé por los diarios, no porque haya una presentación oficial, que el sector de la oposición está cuestionando los mecanismos y las mayorías obtenidas en el consejo para la convocatoria", detalló la funcionaria. Y aclaró que el Ministerio de Trabajo tiene la obligación de intervenir en las disputas sindicales.
En una entrevista con Radio América, la viceministra Rial también puso fecha tentativa para la suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, lo que le valió una desmentida desde la cartera laboral.
Por la mañana, el senador y ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández había sido más cauto. En su columna semanal en Telefé dijo que la elección del próximo líder de la CGT "no es un tema" en el que el Gobierno trabaje o participe. También cuestionó a Moyano, pero aclaró que tenía un gran respeto por el camionero.
Las críticas por "Pac-man"
Noemí Rial, en cambio, fue enfática en sus críticas a Moyano. "Me pregunto si el rol del secretario de la Confederación General del Trabajo es hacer de «Pac-man» con relación a otros sindicatos y a otros afiliados", abundó la viceministra.
Además, le pidió al camionero que hiciera una autocrítica. "Moyano tendría que mirar por qué esos dirigentes [por «los Gordos» e independientes] se quieren ir y plantearse una autocrítica de su gestión en todos estos años", dijo, al opinar sobre la interna sindical.
En medio de las críticas, Rial abundó en elogios hacia Caló, que se posiciona para quitarle a Moyano el liderazgo de la central obrera. "Con Antonio tenemos una excelente relación, es un representante de los trabajadores que genuinamente puede considerar ser representante de la CGT", señaló. Aclaró, eso sí, que "el Gobierno y el ministerio no están haciendo absolutamente nada para inclinar la balanza".
Para bajar expectativas, Rial también se resguardó sobre el rol del Gobierno en la disputa sindical. "No tenemos tanto poder. No se crea usted que porque yo lo llame o el ministro llame a algún dirigente sindical vamos a torcer el voto. Sería hablar mal de ellos, son hombres de experiencia, que saben lo que tienen que hacer", subrayó.
Tras las palabras de Rial, Pablo Micheli, líder opositor de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), enfrentada al Gobierno, acusó a la Casa Rosada de "meterse en la interna de la CGT para hacer lío como lo hizo en la CTA".
"En cualquier país del mundo se juntan las centrales sindicales para reclamar en contra de ajustes o por aumentos. Me parece que vamos a terminar marchando junto a la CGT", ratificó Micheli, que salió en defensa del dirigente camionero.
