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La española Cosmo fue la única interesada en la flota; podría llevarla al exterior
MONTEVIDEO.- Una primera sensación de alivio, una segunda de asombro y una tercera de incertidumbre. Así transcurrió la tarde de ayer en Uruguay con la subasta de los siete aviones que pertenecían a la quebrada aerolínea Pluna, que fueron adquiridos ayer por la firma española Cosmo sin que hasta ahora se sepa si los va a utilizar aquí.
La falta de vuelos de la compañía de bandera está siendo cubierta parcialmente por Aerolíneas Argentinas y otras empresas, pero Uruguay ha perdido su red de conexiones con la región y eso genera preocupación.
Tras la caída de Pluna, el gobierno de José Mujica se había propuesto armar un paquete con los aviones, las concesiones de las rutas regionales y la plantilla de pilotos, personal técnico y administrativo, para habilitar que una nueva compañía se hiciera cargo de los vuelos, incluso los del puente con Buenos Aires.
El humor fue cambiando por la tarde. Hasta pocas horas antes del remate, no aparecían interesados firmes y el gobierno se arriesgaba a caer en otro fracaso como el ocurrido el 12 de septiembre, cuando se había hecho el primer intento de vender las aeronaves. El gobierno debe pagar unos US$ 130 millones al Scotiabank por la garantía dada en el crédito para que Pluna comprara los aviones.
Los que conocen el mercado aseguraban que los aviones tienen un valor bastante menor al del remate, en el que hubo un solo interesado: "Como máximo US$ 90 millones", sostienen. La incertidumbre se debe a que poco se conoce en el Río de la Plata de la empresa compradora Cosmo, de capitales españoles, y a que no hubo información del destino que esta empresa piensa dar a los aviones Bombardier.
El presidente de la Asociación Uruguaya de Agencias de Viajes, Sergio Bañales, calificó a Cosmo como una empresa "muy seria" y dijo que habló con el representante de la firma, quien le transmitió que la compañía considera "llevarse las aeronaves al exterior", aunque "puede dejar alguna en Uruguay" para arrendar o para otro negocio que no pudo precisar.
El sindicato de trabajadores se reunió para un primer análisis ayer mismo. El dirigente gremial César Iroldi declaró que mantienen "expectativa" de que tras la subasta se pueda abrir una empresa y absorber a parte de los 650 trabajadores de Pluna que quedaron sin empleo.
Al caer la tarde, el gobierno había anunciado una conferencia de prensa, pero a falta de datos, el ministro de Transporte, Enrique Pintado, dio un breve mensaje en la sede del Poder Ejecutivo. "Se terminaron las especulaciones [...] hoy hay un hecho incontrastable y a partir de mañana continuaremos trabajando con profesionalismo y alto compromiso para cumplir con los cuatro objetivos", dijo Pintado. Y volvió a citar esas metas: "Mantener los niveles de conectividad, defender los recursos del Estado, mantener la mayor cantidad posibles de puestos de trabajo y atender a los acreedores de la empresa".
