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El gobierno uruguayo analiza cómo mantener la conectividad aérea del país y el futuro de los 900 empleados de la quebrada aerolínea de bandera del país Pluna tras la subasta de siete de sus aviones, que fueron adquiridos por la española Cosmo, informaron fuentes del oficialismo.
Cosmo compró los aviones por u$s137 millones, dinero que será destinado por la administración del presidente uruguayo, José Mujica, a pagar la deuda que tenía por su compra con el banco canadiense Scotiabank. Sin embargo, aún quedan otros u$s260 por cubrir.
La aparición en último momento de Cosmo “fue una grata sorpresa” y “le sacó parte del problema” que tenía el gobierno por la “herencia de Pluna”, destacó el diputado oficialista Jorge Pozzi, del izquierdista Frente Amplio (FA) y una de las pocas autoridades presentes en la subasta.
La firma española no figuraba entre las posibles interesadas para la compra de los aviones y su representante incluso tuvo dificultades para acceder al local donde se realizó la subasta.
Cosmo Líneas Aéreas informó en un comunicado que los siete aviones serán usados para “ampliar su negocio de vuelos chárteres en Europa Central y Europa del Este”, dejando claro que no tiene intención, en principio, de crear una aerolínea que supla a Pluna.
Pozzi reveló que las autoridades analizan crear una línea de bandera con, al menos, parte del personal de la ex Pluna.
