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Otra opción que maneja es alquilar las aeronaves a otras empresas.
Las aéreas argentinas BQB y SOL preguntaron condiciones para participar del remate de los aviones, pero hasta ayer por la tarde no habían definido si iban a concretar una oferta. Consideran que el precio base excesivo.
La subasta de los siete aviones de la desaparecida aérea Pluna que se realizará hoy al mediodía en el Aeropuerto Internacional de Carrasco (Montevideo) está repleta de incertidumbre.
Por esa razón, el gobierno uruguayo ya tiene en carpeta un plan alternativo frente a la posibilidad cierta de que la subasta de los siete aviones Bombardier CRJ 900 de la ex aerolínea uruguaya fracase.
Las alternativas son dos: por un lado, y la menos probable, formar una empresa estatal que administre los activos, asuma las deudas y retome la operación. La otra consiste en dar en alquiler las aeronaves y vender las frecuencias que tenía la ex Pluna –y que ahora el gobierno mantiene en reserva– para hacerse de dinero y cancelar parte de las deudas, que se estiman en más de u$s300 millones.
Lo cierto es que en los últimos dos meses se especuló con el interés de varias empresas, entre las que se encuentran la aerolínea BQB, del empresario argentino Juan Carlos López Mena, y la rosarina SOL Líneas Aéreas. En la lista también figuran la venezolana Conviasa y la empresa de transporte Cutcsa.
Según informó el diario uruguayo El Observador todas esas compañías pagaron u$s5.000 para tener derecho a acceder a la información de los aviones, poder revisarlos en Carrasco y realizar preguntas técnicas. No obstante, casi ninguna de estas empresas convalidaría el monto base de la subasta (u$s136,8 millones) por lo que se duda del resultado del acto.
En el caso de que no se reciban ofertas por el monto de todo el paquete, la subasta se declarará desierta y una hora después se iniciará otra con el denominado “sistema a la baja” y hasta un mínimo de u$s100 millones como precio final por los siete aviones.
HERMETISMO. Consultadas por BAE, fuentes de BQB no revelaron si iban a asistir hoy a la subasta. Por su parte, en SOL también mantuvieron un cierto hermetismo sobre los pasos a seguir y aseguraron que “todavía no tomamos una decisión al respecto. Seguramente lo hagamos en las últimas horas de hoy [por ayer]. Estamos analizando algunas variables”.
El Parlamento uruguayo aprobó el 17 de julio pasado la liquidación de Pluna, tras un proyecto impulsado por la administración del presidente José “Pepe” Mujica, debido a la crítica situación financiera de la empresa.
Al momento del anuncio de su quiebra, el pasado 9 de julio, Pluna operaba unos 250 vuelos semanales desde y hacia la Argentina, Brasil, Chile y Paraguay, lo que suponía cerca del 80% del total de vuelos en Uruguay. Algunas de sus frecuencias les fueron otorgadas temporalmente a otras compañías.
El pasado 15 de junio, el gobierno uruguayo anunció un acuerdo para una “salida ordenada” con el Grupo argentino Leadgate, que tenía el 75% de las acciones de Pluna, mientras que el Estado poseía el 25% restante.
Tras la intervención, el Gobierno se dio un plazo de un mes para recibir inversionistas interesados en adquirir la empresa, pero éstos nunca aparecieron, lo que detonó la decisión de suspender sus actividades y proceder a la disolución.
