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14/09/2012 La Nación

Modificación

El Gobierno admitió que bajarán algunas asignaciones

El límite para cobrar el beneficio ya no está definido por el salario individual, sino por los ingresos familiares

Con el nuevo esquema de asignaciones familiares que anunció anteayer la presidenta Cristina Kirchner, en muchos hogares se reducirán los ingresos percibidos por ese concepto y algunas familias que cobraban la prestación dejarán de hacerlo. Ese efecto se dará porque, a partir de este mes, ya no se considera el salario del padre o de la madre en forma individual para determinar si corresponde o no la asignación por hijo, sino que se toma en cuenta la totalidad de los ingresos del hogar. Para acceder a los pagos, el tope pasa de $ 5200 individuales a $ 14.000 mensuales como ingreso familiar total, a la vez que ningún integrante podrá percibir más de $ 7000.

La modificación fue dispuesta por un decreto de necesidad y urgencia -ya que se reforma un esquema que estaba fijado por ley-, que lleva el número 1667/12 y que fue publicado ayer en el Boletín Oficial. Según lo establecido, y considerando los nuevos importes fijados en el decreto 1668/12, también publicado ayer, en el caso de un hogar en el que el padre y la madre tienen, cada uno, un salario de $ 3500, se dejará de percibir la asignación por hijo de $ 204, que era la vigente hasta agosto para ese nivel de ingreso percibido en forma individual. Y se pasará a cobrar, en cambio, $ 90 por chico: ésa es la asignación correspondiente, en el nuevo esquema, para una familia que suma un ingreso de $ 7000.

Esa consecuencia fue admitida ayer en una conferencia de prensa por el director ejecutivo de la Anses, Diego Bossio, quien intentó minimizar el alcance: señaló que en un tercio de los hogares hay más de un ingreso, mientras que en la mayoría sólo hay declarado un salario.

Se considerarán, para cada hogar, no sólo las remuneraciones de los empleados en relación de dependencia, sino también las rentas de referencia que rigen para autónomos y monotributistas en el caso de los inscriptos en esos regímenes, y, además, otras prestaciones contributivas o no contributivas que se pudieran estar percibiendo. La suma de todo definirá si la familia recibirá la prestación y, en tal caso, cuál será el monto por hijo.

En el primer escalón, las familias que perciben entre $ 200 y $ 3200 mensuales recibirán $ 340 por hijo; en los hogares con ingresos de entre $ 3201 y $ 4400, el pago será de $ 250. El tercer grupo, en el que se ubica a quienes perciben de $ 4401 a $ 6000 por mes, el pago será de $ 160 y por último, las familias que cobran entre $ 6001 y $ 14.000 tendrán una asignación por cada hijo de $ 90.

La suba del tope salarial -desde los $ 5200 a los $ 7000 personales o $ 14.000 familiares- hará que se sumen, según Bossio, 269.813 trabajadores al sistema. Saldrán, por el contrario, 63.331 asalariados, porque viven en hogares donde alguno de los padres supera los $ 7000.

En estos casos, de trabajadores que quedan al margen del esquema del salario familiar, entra a jugar la deducción del impuesto a las ganancias, ya que se trata de quienes quedan alcanzados por el tributo. Hoy se deducen, del ingreso sobre el que se calcula el impuesto, $ 7200 anuales por cada hijo menor a cargo.

Hacer esa deducción reduce el pago del impuesto en montos que varían según el nivel de salarios. Por ejemplo, para quienes tienen ingresos de entre $ 7901 y $ 8800, el efecto promedio es de $ 84 por mes.

El salario básico a partir del cual se tributa Ganancias, sin embargo, está desactualizado: la última modificación fue la de 2011, mientras que se estima que tanto la inflación como el salario promedio se incrementan a un ritmo anual de alrededor de 25 por ciento. Esa falta de ajuste hace que más personas queden alcanzadas o paguen alícuotas más elevadas, cuando en realidad no tienen una mejora real, sino que mantienen su poder adquisitivo.

Según anunció el Gobierno, junto con las asignaciones familiares del sistema de seguridad social, también aumenta el monto del pago universal por hijo, que reciben los desocupados e informales. La asignación pasa de $ 270 a $ 340 y beneficia a 3.540.717 chicos. Sumados a los hijos de trabajadores en blanco, son un total de 7.345.024 menores.

Esquema reformado

Un DNU modificó los límites para cobrar asignaciones 25,9% Suba de la Asignación Es el incremento del beneficio por hijo, que pasa de $ 270 a $ 340, para los informales, desocupados y asalariados de menores ingresos. $90 Monto más bajo Es la cifra mensual de la asignación para quienes están más cerca del tope salarial para cobrarla.. últimas notas de Política

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