Nota
Junto a él fueron detenidas otras nueve personas, todas de nacionalidad peruana
La investigación comenzó hace unos meses atrás y estuvo a cargo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Una pareja reclutaba mulas que luego viajaban en vuelos vía San Pablo, Brasil, con destino final a España o Qatar.
Junto a él fueron detenidas otras nueve personas, todas de nacionalidad peruana.
La investigación comenzó hace unos meses atrás y estuvo a cargo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Una pareja reclutaba mulas que luego viajaban en vuelos vía San Pablo, Brasil, con destino final a España o Qatar.
Una banda internacional de narcos que traficaba cocaína a Europa y Asia a través de "mulas" fue desarticulada luego de ocho allanamientos realizados en Capital Federal. La organización fue descubierta luego de una investigación de tres meses que hizo la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Durante los operativos fueron detenidas diez personas, entre las que se encontraba "Frank", un hombre de nacionalidad sudafricana que financiaba los envíos de droga al exterior. Junto a él fueron capturados los dos reclutadores, identificados como "Diana" y "Eddie", una pareja de ciudadanos peruanos que captaba hombres y mujeres de bajos recursos económicos para que viajaran ingestados con cápsulas de cocaína.
Según las fuentes consultadas por Tiempo Argentino, la investigación, enmarcada en el Programa Antinarcóticos del Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Nilda Garré, se inició algunos meses atrás con la detención de cuatro personas en el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery.
A partir del análisis de las rutas de riesgo para el envío de cocaína al exterior, los agentes determinaron que otras tres mulas planeaban salir desde Uruguay y Paraguay rumbo a Brasil, desde donde volarían a Europa y Asia. Pero los oficiales argentinos se comunicaron rápidamente con sus pares en los países limítrofes y lograron la detención de estas personas, lo que permitió avanzar en la identificación de la célula local de la organización.
Los voceros añadieron que para detectar los roles de los narcos, la PSA pidió la intervención de ocho líneas telefónicas que arrojaron más de 700 horas de escuchas.
Además los jefes policiales cruzaron datos de diferentes expedientes judiciales y pidieron la unificación de las todas las causas en el Juzgado Nacional en lo Penal Económico Nº 1. Esto posibilitó la identificación de tres nuevas mulas que iban a salir hacia Brasil el sábado pasado: dos de ellas volarían desde el Aeroparque Metropolitano en el vuelo 1248 de Aerolíneas Argentinas, mientras que la otra lo haría desde Ezeiza en el vuelo 922 de Qatar Airways. Luego los tres continuarían viaje desde San Pablo a Doha, Qatar.
OPERATIVO EN MARCHA. Entonces, los policías montaron una discreta guardia en el aeropuerto metropolitano para recibir a los sospechosos. A las 19:15, dos ciudadanos peruanos llegaron juntos a la línea de embarque. Se los notaba nerviosos, ansiosos por sortear los controles. Enseguida fueron separados de la fila de pasajeros y tuvieron que pasar por el Body Scan, el equipo de rayos X que la PSA utiliza para detectar mulas.
Ambos quedaron detenidos inmediatamente y el juzgado libró ocho órdenes de allanamiento en distintos puntos de la Capital Federal, identificados previamente durante las tareas de inteligencia.
Primero los investigadores fueron a buscar a Frank, el capitalista de la banda que vivía en un departamento de la calle Migueletes al 700, en Belgrano, y tenía una oficina sobre Lavalle al 600.
El sudafricano, que además tenía dos pasaportes nigerianos, fue detenido y en su poder se encontraron varias agendas con números telefónicos y datos precisos del andamiaje de la organización trasnacional. También se estableció que era el encargado de comprar la cocaína, que sería de procedencia peruana.
Después de dar con el cabecilla de la estructura narco, los policías aeroportuarios fueron a la casa de la pareja peruana a cargo del reclutamiento de mulas. Diana y Eddie fueron sorprendidos en su departamento de Avellaneda 726 junto a tres compatriotas suyos.
Allí se secuestraron 104 capsulas de cocaína y más de 300 gramos embolsados. En simultáneo fueron allanados otros seis domicilios en la Villa 1-11-14 y el Barrio Rivadavia del Bajo Flores; y en los barrios de Caballito y La Boca.
En total fueron incautados 36 mil pesos, 3000 dólares y 48 teléfonos celulares. También se encontraron cuatro kilos de cocaína de máxima pureza, sin contar las cápsulas que algunas de las mulas habían ingerido para intentar viajar fuera del país y que aún hoy mantienen en sus cuerpos.«
