Delegados de 300 organizaciones se reúnen este sábado para fijar un plan de lucha en reclamo del impuesto a las Ganancias y la precarización. La convocatoria surge en medio del llamado al diálogo de la Presidenta a empresarios y sindicatos
Pasadas las elecciones primarias, el sindicalismo rebelde volverá a las calles para la eliminación del Impuesto a las Ganancias y el fin de la precarización laboral. Más de 300 representaciones gremiales participarán este sábado a las 14 del tercer plenario de organizaciones "democráticas y combativas", convocado por la seccional del Sindicato del Neumático (SUTNA) de San Fernando, donde prevén definir medidas de fuerza.
La convocatoria de la seccional del SUTNA surge en medio del llamado que hizo la semana pasada la presidenta Cristina Kirchner para que los empresarios y sindicalistas de la CGT oficialista se sienten a debatir en una misma mesa posibles cambios en la política ecónomica, tras los resultados adversos que obtuvo el oficialismo en los comicios legislativos.
En este contexto, los sindicalistas rebeldes anticiparon que , entre otros temas, debatirán el paro general propuesto Hugo Moyano antes de las primarias, que luego pospuso para agosto. En las últimas semanas, la CGT del líder camionero mantuvo contactos con la Unión Tranviaria Automotor (UTA) y la conductores ferroviarios de La Fraternidad, quienes le manifestaron que podrían sumarse a la medida, ante la pasividad de la CGT oficialista de Antonio Caló.
Ahora los sectores "combativos" buscan meterle presión a Moyano para que cumpla su palabra y convoque a la anunciada huelga general. Este es uno de los planteos que se discutirán este sábado en la seccional del SUTNA, ubicada en Paúl Harris 2950, en la localidad bonaerense de Victoria. Allí se reunirán delegados del neumático, construcción, subterráneo, la alimentación, industria plástica, metalúrgica, metalmecánica, papelera, perfumista, prensa, telefónicos, estatales, ferroviarios y bancarios, entre otros, según informaron.
En mayo pasado , ante la pausa de las centrales disidentes en sus medidas de acción, los sindicalistas rebeldes movilizaron más de 3.000 trabajadores al Ministerio de Trabajo con la bandera de la actualización del mínimo no imponible.
"Este año, tras paritarias, el impuesto al salario hará más estragos todavía. Las cúpulas de la CGT y la CTA han abandonado todo plan de lucha común por estas sentidas reivindicaciones", señalaron desde el plenario rebelde en aquel entonces.
Sin embargo, la protesta desató una reacción en cadena y a la semana siguiente, la CTA de Pablo Micheli lanzó una movilización a Plaza de Mayo, con 100 piquetes en todo el país y el apoyo de una columna considerable del gremio de Moyano. El camionero tampoco se quedó atrás y a principios de julio realizó un acto en Plaza de Mayo, ante el descontento creciente de sus afiliados por el impacto de Ganancias sobre sus salarios, uno de los más altos del país.
