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Camioneros harán reclamo ante Ministerio de Trabajo
Por: Mariano Martín
Hugo Moyano
Hugo Moyano buscará hoy presionar al Gobierno para agilizar el pago de un adicional de fin de año para su gremio, el de los camioneros. El sindicato se movilizará a las 10 a la sede del Ministerio de Trabajo ubicada en Callao 113, en Congreso, durante una reunión con la principal cámara de transportistas de carga (Fadeeac). Cerca del jefe de la CGT opositora creen que será su última protesta del año para abocarse luego a generar un frente de gremios del transporte opositor.
Los camioneros reclaman el pago de un bonus de $ 4.500 como compensación por la inflación acumulada durante el año, por entender que licuó la suba salarial pactada con Fadeeac. Otros gremios, incluso cercanos al Gobierno, negocian en los mismos términos. Y se quejan -oficialistas y opositores- de un supuesto mensaje de la cartera laboral acerca de que no homologará acuerdos por sumas adicionales en este período.
Moyano, de todos modos, no volcará todo su poder de fuego en la marcha de hoy. Prevé llevar a unos 3.000 camioneros en lo que el sindicato considera una movilización moderada. Y en su entorno descartaron, por ahora, la convocatoria a un paro nacional del transporte en caso de fracasar las negociaciones. Dijeron, en ese sentido, que una huelga posicionaría al dirigente en un plano similar al de los policías que se acuartelaron en los últimos días en varias provincias.
El jefe de la CGT disidente evalúa darle un tiempo al Gobierno. Mientras tanto, le encargó a Gerónimo "Momo" Venegas armar una comida con dos sindicalistas del transporte que en la actualidad militan en la central oficialista, de Antonio Caló: se trata de Omar Maturano (maquinistas, La Fraternidad) y Roberto Fernández (colectiveros, UTA).
Aunque en las últimas semanas recuperaron diálogo con el ministro de Transporte, Florencio Randazzo, ambos dirigentes coquetean con un pase a las filas opositoras desde hace tiempo. Moyano supone que con ellos, en un contexto en el que no se saldará en el corto plazo la fractura de la CGT contará con la mayoría de los gremios del transporte de su lado, un elemento valioso para presionar al Gobierno. Los invitados dijeron que irán al encuentro, pero todavía dudan de una alianza a largo plazo con Moyano.
El camionero reunió ayer al Consejo Directivo de su CGT. Como había anticipado este diario, analizó con sus aliados las negociaciones pendientes por adicionales de fin de año, pero se detuvo en el conflicto policial. Una conclusión fue el aval explícito a la agremiación de las fuerzas de seguridad, "con el objeto de evitar estas medidas de fuerza que sindicalizan de hecho, pero sin control de la política", de acuerdo con un comunicado.
Aunque la CGT opositora condenó los acuartelamientos y la consecuente indefensión de "los barrios obreros", atribuyó los saqueos a la inflación y al "desmanejo político". "La culpa siempre es del otro", fue el título del documento que distribuyeron al término de la reunión, y que señala: "No podemos menos que comprender la naturaleza del reclamo policial. ¿Cómo justificar sueldos de 5.000 pesos cuando el índice de inflación pulveriza el poder de compra de nuestro pueblo?".
El órgano de conducción de la central cuestionó "la ausencia del Estado como garante de la seguridad y la vida de los ciudadanos" y advirtió que junto a la inflación "hacen de la situación social un caldo de cultivo para gente dispuesta a sembrar el caos".
Más temprano, Moyano había cuestionado la celebración del martes en la Plaza de Mayo por los 30 años de la democracia: "Me pareció una falta de respeto hacia lo que muchos argentinos están viviendo, hacia los comerciantes que están armados defendiendo su trabajo, sus negocios. Parecía que la Presidenta ignoraba esto y creo que eso trae más bronca en la gente", dijo por radio.
