Un grupo de 19 fiscales generales estatales se sumaron a una investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre la fusión entre American Airlines y US Airways Group, según dijeron a Reuters tres fuentes cercanas a este proceso.
Autoridades de algunos de los estados involucrados temen que la fusión genere el cierre de terminales aéreas controladas por estas compañías, mientras que otros están preocupados por una reducción en el servicio a las ciudades más pequeñas debido a la operación, dijeron las fuentes.
US Airways cuenta con centros neurálgicos en Filadelfia; Charlotte; Washington DC y Phoenix, mientras que American los tiene en Dallas/Fort Worth; Nueva York; Miami; Chicago y Los Angeles.
US Airways anunció el 14 de febrero que planeaba fusionarse con American, que está saliendo de la bancarrota, tras acordar pagar u$s 11,000 millones en acciones. Las aéreas esperan completar la fusión en septiembre.
Los fiscales trabajan con el Departamentos de Justicia y Transporte, que debe aprobar el acuerdo. Según Reuters, Departamento de Justicia duda de que las compañías acuerden vender derechos de despegue y aterrizaje para reducir su dominio en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan a las afueras de Washington.
La participación de los fiscales y que el Departamento de Justicia esté tomando declaraciones, señalan la preocupación porque la fusión cree problemas con las leyes antimonopolio. Texas está liderando los reclamos, dijeron dos fuentes. Los otros fiscales generales provienen de Arkansas, Arizona, California, Washington DC, Florida, Iowa, Illinois, Minnesota, Misisipi, Nebraska, NY, Oklahoma, Pensilvania, Carolina del Sur, Tennessee, Virginia, Wisconsin y Virginia Occidental.
Los servicios a ciudades pequeñas se redujeron debido a que las severas condiciones económicas y los altos costos del combustible hicieron que las aéreas disminuyeras los vuelos y se enfocaran más en las grandes ciudades.
