Nota
Frente gremial
Evalúa endurecer su postura contra el impuesto a las ganancias; podrían sumarse Barrionuevo y la CTA de Micheli
Por Nicolás Balinotti
LA NACION
A dos días del paro nacional de los camioneros y después de meses de letargo, la CGT que encabeza Hugo Moyano se reunirá hoy, a las 15, con un propósito: debatir la posibilidad de convocar a una huelga general como protesta contra el impuesto a las ganancias y los topes que limitan el beneficio de las asignaciones familiares.
La propuesta será llevada al comité por el gremialista de peones rurales Gerónimo Venegas y ya contaría con la aceptación de buena parte de los sindicatos que integran la central moyanista. Ayer, el propio Moyano dio una pista de lo que podría suceder. "La conducción nacional de la CGT va a analizar si convoca a un paro general", dijo, sin desestimar una futura medida de fuerza. De concretarse, sería la segunda huelga que activa la CGT desde que el kirchnerismo llegó a la Casa Rosada. La primera vez fue el 19 de noviembre del año pasado, en una acción conjunta con la CTA de Pablo Micheli.
El lunes pasado activó un paro nacional el gremio de los camioneros para exigir la eliminación del impuesto a las ganancias o alzas en los topes del mínimo no imponible. Pasado mañana se subirán al reclamo los sindicatos vinculados al puerto, que prevén un cese de tareas en todo el país.
"Lo que sucederá el viernes en los puertos será una muestra de que el descontento por Ganancias es en todos los ámbitos. Analizaremos en la CGT cuántos gremios tienen una posición parecida para definir si llamamos a un paro general", dijo ayer a LA NACION Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento). Schmid participa activamente del armado político de Moyano en Santa Fe, donde impulsa, a través del espacio 100x100 Santafesino, a los candidatos a diputado Raúl Carignano y Sandra Maiorana.
Venegas será uno de los impulsores del paro general de la central obrera. "Hay margen para hacerlo antes de las elecciones primarias", dijo ayer el "Momo". Otro dirigente de peso, en cambio, opinó lo contrario. "No veo que podamos llegar", rechazó, tajante. En caso de que prospere la iniciativa del paro de la CGT, podrían sumarse a la protesta otros sectores del gremialismo opositor, como la CTA de Micheli, los estatales de ATE y la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo. Aunque el líder gastronómico fue ayer algo crítico con las últimas maniobras del jefe de los camioneros. "A Moyano no lo dejamos solo. Hugo se cortó solo. Hace dos meses le propuse que elaboremos un plan de lucha en conjunto porque los reclamos son justos, pero estaba muy ocupado por el tema político", planteó Barrionuevo en diálogo con la agencia DyN.
La intención de Moyano de reunir nuevamente a su tropa es para exhibirse activo en tiempos en que el sindicalismo oficialista luce desorientado. Sin logros para mostrar como fruto de su alineamiento con la Casa Rosada, la CGT de Antonio Caló mantiene aún en suspenso cuáles serán sus pasos a seguir tras la pelea interna por el apoyo de un puñado de dirigentes propios al opositor Sergio Massa. Y Hugo Yasky, de la CTA, sorprendió al justificar el paro de Moyano y reivindicar el pedido por la eliminación de Ganancias como "legítimo".
Moyano apostará a apropiarse de la lucha en contra del impuesto a las ganancias y de la universalización de las asignaciones familiares para sumar nuevos aliados en caso de convocar a un paro. "La agenda de reclamos es lo que nos une a todos los gremios, a los oficialistas y a los opositores", analizó ayer un moyanista que ya comenzó a contactar a referentes de otros sectores para fortalecer un eventual reclamo.
los pedidos del gremio opositor
Hugo Moyano
Jefe de la CGT opositora
Exige la eliminación del Impuesto a las Ganancias o establecer una suba anual de los topes del mínimo no imponible
Pide universalizar los beneficios de las asignaciones familiares
Trata de abrir un canal de diálogo con el Gobierno
