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Monseñor Jorge Lozano almorzó junto a Luis Barrionuevo y sus aliados de la CGT Azul y Blanca: Luis Cejas (Viajantes), Daniel Vilas (Carga y Descarga), Juan Martini (Tabaco) y el anfitrión Luis Acuña (Estacioneros). La CGT opositora Azul y Blanca, liderada por el gastronómico Luis Barrionuevo, celebró ayer un cónclave con el titular de la Comisión de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, donde abundaron críticas al Gobierno nacional y, en especial, al cierre de paritarias que negocian los gremios en esta temporada. Barrionuevo, que se prepara para lanzarse como candidato a diputado nacional por Catamarca mientras su esposa y diputada, Graciela Camaño arma la provincia de Buenos Aires con Sergio Massa, reunió a por lo menos una docena de caciques sindicales en la sede de los estacioneros, para exponer ante Lozano un diagnóstico crítico de la situación social y económica del país de cara a las elecciones legislativas de octubre.
La CGT de Barrionuevo abordó ante Lozano temas de la agenda económica y social en la sede del Soesgype, gremio bajo la conducción de Carlos Acuña, con numerosa presencia de sindicatos que integran la mencionada central obrera. Entre ellos estuvieron presentes Oscar Rojas (Maestranza), Roberto Solari (Guardavidas), Luis Cejas (Viajantes), Daniel Vilas (Carga y Descarga), Mariano Seis (Aleara), Juan Martini (Tabaco), Ruben Sandoval (Perfumistas), Guillermo Marconi (Enseñanza Privada), Horacio Valdez (Vidrio), César González (Viales) y Ricardo Cirielli (Técnicos).
En la reunión de trabajo, el tema central fue de acuerdo a las exposiciones de los popes sindicales, "la dificultad que atraviesa el país en materia económica y su repercusión sobre los trabajadores".
"Se llegó a la necesidad de mantener este tipo de encuentros de manera constante para buscar soluciones a la crisis que esta atravesando el país por la falta de políticas publicas a largo plazo que garanticen el crecimiento sostenido y por sobre todas las cosas la equidad en el reparto de las ganancias", advirtió Barrionuevo quien también criticó la inclusión de sumas no remunerativas en las negociaciones paritarias.
El Episcopado de José María Arancedo (ver nota aparte) hace equilibrio entre la Casa Rosada y las agrupaciones antikirchneristas en plena campaña para mantener la relación de la Santa Sede, presidida por el papa Bergoglio, en equilibrio al menos hasta después de los comicios legislativos de octubre.
Tanto que este fin de semana, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, asistió a la ceremonia de ordenación episcopal de monseñor Fernández, quien fue nombrado por el papa Francisco como arzobispo titular de Tiburnia.
"Monseñor Fernández conoce e interpreta el pensamiento de Francisco y tiene un fuerte compromiso social", afirmó Domínguez. junto a Daniel Scioli.
