Nota - Economía - Pag. 3
Lo aseguró Enrique Cueto, CEO de Latam, quien cuestionó las bandas de precios
SANTANDER (De un enviado especial).- "Las mayores dificultades no están en el sector privado, en las empresas o en diferencias culturales entre los países en donde actuamos. No vemos dificultades para la integración de las compañías. Los problemas están en las políticas públicas que aplican los gobiernos, el proteccionismo de los países, las normas laborales que dificultan, por ejemplo, mover mecánicos de un país a otro, o la radicación de los aviones." Enrique Cueto, director ejecutivo de la aerolínea Latam (fruto de la fusión entre la chilena LAN con la brasileña TAM), explicó así cuáles son para él los escollos que enfrenta la empresa en la región.
La ofensiva que lleva adelante el gobierno argentino contra la empresa es tal vez el principal exponente de la situación que describió el empresario, al participar ayer de la jornada de clausura del encuentro Santander-América latina, en esta ciudad.
"El problema es que hay una empresa estatal como Aerolíneas Argentinas, y el Estado trata de privilegiarla con regulaciones. Es una empresa que cada día necesita más recursos de asistencia y probablemente sientan que la mejor manera de mejorar su situación sea limitando a los competidores", se quejó Cueto.
Pese a todo, el empresario dijo que no piensan dejar el país: "Nuestra apuesta allí es de largo plazo, más allá de que hay problemas de corto. No tenemos ninguna intención de dejar el país, salvo que el Gobierno nos lo pida, claro. Pero no creo que sea así."
El problema de las bandas
En su exposición sobre el caso LAN, Cueto explicó que la Argentina es el país de la región con más bajo nivel de pasajeros per cápita. ¿Las causas? El sistema de tarifas por bandas de precios, que las aerolíneas deben respetar.
"El problema es sobre todo la banda mínima, porque al no poder cobrar por debajo uno no puede estimular el mercado aplicando precios diferenciales más bajos según horarios o días de la semana en que hay una demanda mucho menor. Con esa posibilidad podríamos tener ingresos marginales más altos", argumentó.
"También entiendo que el Gobierno no quiere afectar a las empresas de servicios de transporte terrestre, que en distancias razonablemente largas no quieren competir con el aéreo", concluyó el ejecutivo.SANTANDER (De un enviado especial).- "Las mayores dificultades no están en el sector privado, en las empresas o en diferencias culturales entre los países en donde actuamos. No vemos dificultades para la integración de las compañías. Los problemas están en las políticas públicas que aplican los gobiernos, el proteccionismo de los países, las normas laborales que dificultan, por ejemplo, mover mecánicos de un país a otro, o la radicación de los aviones." Enrique Cueto, director ejecutivo de la aerolínea Latam (fruto de la fusión entre la chilena LAN con la brasileña TAM), explicó así cuáles son para él los escollos que enfrenta la empresa en la región.
La ofensiva que lleva adelante el gobierno argentino contra la empresa es tal vez el principal exponente de la situación que describió el empresario, al participar ayer de la jornada de clausura del encuentro Santander-América latina, en esta ciudad.
"El problema es que hay una empresa estatal como Aerolíneas Argentinas, y el Estado trata de privilegiarla con regulaciones. Es una empresa que cada día necesita más recursos de asistencia y probablemente sientan que la mejor manera de mejorar su situación sea limitando a los competidores", se quejó Cueto.
Pese a todo, el empresario dijo que no piensan dejar el país: "Nuestra apuesta allí es de largo plazo, más allá de que hay problemas de corto. No tenemos ninguna intención de dejar el país, salvo que el Gobierno nos lo pida, claro. Pero no creo que sea así."
El problema de las bandas
En su exposición sobre el caso LAN, Cueto explicó que la Argentina es el país de la región con más bajo nivel de pasajeros per cápita. ¿Las causas? El sistema de tarifas por bandas de precios, que las aerolíneas deben respetar.
"El problema es sobre todo la banda mínima, porque al no poder cobrar por debajo uno no puede estimular el mercado aplicando precios diferenciales más bajos según horarios o días de la semana en que hay una demanda mucho menor. Con esa posibilidad podríamos tener ingresos marginales más altos", argumentó.
"También entiendo que el Gobierno no quiere afectar a las empresas de servicios de transporte terrestre, que en distancias razonablemente largas no quieren competir con el aéreo", concluyó el ejecutivo.
