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El titular de la CGT opositora viajó a Río Gallegos, donde mantuvo un encuentro con el gobernador de Santa Cruz e ignoró una manifestación de trabajadores precarizados. Mañana se reunirá en Córdoba con De la Sota y Lavagna.
El titular de la CGT opositora viajó a Río Gallegos, donde mantuvo un encuentro con el gobernador de Santa Cruz e ignoró una manifestación de trabajadores precarizados. Mañana se reunirá en Córdoba con De la Sota y Lavagna.
El secretario general de la CGT opositora, Hugo Moyano, viajó este martes a Santa Cruz para entrevistarse con el gobernador Daniel Peralta, mientras más de doscientos trabajadores provinciales mantenían una protesa, dejando en claro que no está dispuesto a pronunciarse en reclamos que vayan en contra de sus socios políticos.
Moyano y Peralta
Como pasó hace menos de una semana, tras la brutal represión de la Policía Metropolitana contra los trabajadores del Hospital Borda de Buenos Aires, Moyano prefirió no opinar acerca de la situación que atraviesan más doscientos empleados estatales que protestaban esta mañana frente al Ministerio de Economía provincial.
Otro detalle que llamó la atención del viaje de Moyano a Santa Cruz fue la aeronave en la que llegó junto a su comitiva, integrada por Jorge Pérez Tamayo, Omar Plaini y dos azafatas, entre otros: un Falcon 900 matrícula LV CRI comandado por el piloto Raúl Fernández, según quedó asentado en los registros del aeropuerto internacional de Río Gallegos.
Mientras que para las campañas políticas los dirigentes usan otro tipo de aeronaves, por su costo y envergadura, este avión es uno de los más modernas y seguras del país.
Según expertos consultados, el Falcon 900 tiene otro tipo de uso como es el caso de altos ejecutivos de empresas o la Presidenta de la Nación, que requieren mayores medidas de seguridad y conectividad permanente por la responsabilidad institucional que poseen.
Según fuentes del mercado aeronáutico, el costo de un viaje como el que realizó Moyano a Santa Cruz se encuentra en el orden de los 450 mil pesos.
Moyano estuvo en Santa Cruz para inaugurar una nueva sede de su sindicato, durante un acto en el que participaron poco más de 200 personas. Durante la mañana, mantuvo además una reunión con el gobernador Daniel Peralta y luego comieron un asado en la flamante sede gremial.
A pocas cuadras de allí, más de 200 trabajadores estatales protestaban que frente al ministerio de Economía, prendieron fuego unas gomas y mantuvieron la protesta durante toda la jornada en reclamo de un aumento salarial, y denunciando que los empleados del sector público son los mas rezagados de la provincia.
Acá estamos para dejar de ser el último orejón del tarro. Le reclamamos al gobernador un aumento salarial pero hasta el momento no nos ha escuchado. Mientras Peralta se pasea con Moyano, que tuvo la caradurez de venir en un avión privado, a nosotros no nos atiende, comentó un trabajadores que participó de la protesta.
Sería bueno que Moyano nos haya escuchado, pero tuvo la misma actitud que con los compañeros del Borda: un silencio cómplice que lo hace estar cada vez más lejos del los trabajadores, agregó la misma fuente.
Hasta hace muy poco el era capaz de convocar a un paro general por un exhorto que llegaba de Suiza e iba contra la Justicia. Hoy se opone al reclamo generalizado para democratizarla y encima ignora a los trabajadores cuando son reprimidos o reclaman un aumento salarial. Los nuevos amigos de Moyano lo hicieron cambiar, sostuvo otro de los trabajadores.
