"La empresa no tuvo ningún castigo, los controles siguen ausentes y la gente sigue volando", denunciaron anoche durante un homenaje
Amigos y familiares de las 22 personas que murieron tras la caída de un avión de la empresa Sol, ocurrida hace dos años en la Patagonia, volvieron a reclamar justicia y denunciaron falta de controles sobre las naves que "siguen volando".
Los manifestantes se reunieron anoche en el monumento a San Martín ubicado en la provincia de Neuquén para recordar a sus familiares fallecidos. Allí, además, rechazaron la decisión de la justicia de San Carlos de Bariloche de declarar la falta de mérito para la empresa.
Una de las presentes, Milca Mora, esposa de Rubén Demaría, denunció al diario Río Negro que "los aviones siguen volando con las mismas falencias y el Estado no se encarga de hacer los controles".
En esa línea, Mora comentó que repartieron volantes a pasajeros que se disponían a viajar en el aeropuerto de Neuquén, con el fin de advertirles acerca del riesgo que corrían al tomar esos aviones.
"Los familiares con mucho dolor hemos estado en contacto para pedir una resolución del juzgado federal. La investigación es muy lenta y hay un montón de pruebas, y no ha pasado nada", subrayó.
Por otro lado, la mujer reveló que recibieron apoyo de empleados de Sol que están disconformes con la actitud de la empresa y que no pueden salir a decirlo públicamente.
"La empresa no tuvo ningún castigo, los controles siguen ausentes y la gente sigue volando", añadió..
