Política
El ex viceministro de Defensa Ángel Tello dijo a Hoy que el gobierno desistió de enviar pilotos porque no funcionan los aviones. No tienen aviones, la Fuerza Aérea Argentina no funciona. Contundente, Angel Tello rechazó que el nuevo papelón internacional del gobierno de Cristina Kirchner se deba a errores burocráticos. Ayer, el país canceló a última hora su participación en el mayor ejercicio militar de Latinoamérica, que tendrá lugar en varias regiones de Brasil durante los próximos diez días y es organizado por el gobierno de Dilma Rousseff, en su afán de demostrar su poderío y constituirse en una seria potencia internacional.
Lejos de esas pretensiones, desde el Ministerio de Defensa comandado por el kirchnerista Agustín Rossi deslizaron que el desplante se debía a problemas administrativos y burocráticos. Esta versión fue retomada incluso por varios medios de comunicación, argumentando que el Congreso no llegó a autorizar la salida de las aeronaves al exterior ante la demora del Gobierno en enviar el expediente, trámite que quedó fuera de plazo.
Consultado por Hoy, el ex viceministro de la Nación negó estos argumentos, se mostró indignado con el actual estado de situación de las fuerzas que deberían defender al país y dijo que las autoridades del área no tienen aviones para mandar. Esta todo destruido, este gobierno ha destruido todo y para evitar más accidentes, decidió no enviar a nadie. Insistió, además, en que por una cuestión ideológica, se decidió estrangular económicamente a las Fuerzas Armadas, quitándoles recursos, desinvirtiendo en áreas estratégicas, quitándole fondos para el mantenimiento del material bélico. Eso sí, advirtió que el gobierno ha aumentado en una enorme cantidad el dinero para las secretarías y departamentos del Ministerio de Defensa, es decir, para la burocracia, con el único fin de acomodar a los amigos del poder.
La molestia no quedó, sin embargo, en boca de Tello y los especialistas que denuncian el vaciamiento institucional de las FFAA. También cruzó la frontera y llegó hasta los responsables de organizar el evento, quienes lamentaron la ausencia argentina y, en contraposición, el brigadier Da Silva Jordão, responsable del ejercicio, resaltó que "CRUZEX se ve cada vez más en todo el mundo, llamando la atención de otras fuerzas aéreas. Cada país aporta su cultura y añade nuevas ideas. La interoperabilidad entre las fuerzas es el objetivo final.
Los dichos del jefe militar brasilero son reales. Incluso Perú, Uruguay y Ecuador, naciones más pequeñas y con mucho menor potencial, enviaron sus aeronaves y a cientos de pilotos en lo que representa una gran oportunidad para afinar la formación profesional y las relaciones de cooperación militar. En este sentido, Tello afirmó que actualmente no hay cooperación militar con otros países, estamos aislados, y la formación de los pilotos es pésima. Así estamos, en crisis e indefensos.
La excusa: ineptitud y burocracia
Según la ley 25.880, que regula el ingreso de tropas extranjeras al territorio nacional y el regreso de las fuerzas nacionales, el Poder Ejecutivo debe enviar en marzo de cada año el programa de ejercitaciones que cubre doce meses desde el 1° de septiembre. Fuentes de la Cámara alta precisaron que recién el pedido de autorización ingresó el 10 de octubre pasado a la Comisión de Defensa Nacional. Es decir, el Gobierno debería haber enviado antes de septiempre pasado el proyecto al Congreso para que la Fuerza Aérea pueda participar en el Cruzex.
La Argentina ya se había quedado afuera del Cruzex 2008 , debido a que el tratamiento del proyecto para autorizar el operativo no se trató en la Cámara de Diputados, luego de que fuera aprobado en el Senado.
Una crisis que deja indefenso al país
Los aviones y los helicópteros de guerra de Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Venezuela y Uruguay tendrán en las próximas horas su participación especial en materia de competencia sobre los cielos. Argentina, que inicialmente iba a participar con los aviones A4-AR, que ya estaban alistados y supuestamente listos para volar desde la base Reynolds, en San Luis, hasta Brasil, se bajó para no exponer su crisis.
¿Cuál crisis? La que ha provocado numerosos accidentes en los últimos tiempos, ocultados por el Ministerio de Defensa. Los aviones, principalmente los Mirage, han dejado de volar y permanecen en tierra ante la falta de mantenimiento. Estos son, sin embargo, solamente emergentes de una situación caótica que el gobierno intenta solucionar con parches. Su último intento, por ejemplo, consistió en una compra millonaria de aeronaves de guerra usadas a España. Las mismas habían sido dadas de baja por el propio gobierno ibérico, que ni siquiera es una potencia europea en la materia. Mientras Brasil, Chile, Colombia y hasta Venezuela se equipan comprando a Francia, Rusia, China o Estados Unidos, la Casa Rosada privilegia negocios oscuros con países de segundo orden.
El bajo presupuesto nacional dedicado a las FFAA es inferior en porcentaje total del PBI al de países como Bolivia, Ecuador o Perú, y muy lejano a lo destinado por las naciones más grandes del continente.
Además, su otrora potente industria militar se ve amenazada por el desabastecimiento de repuestos importados, necesarios para el mantenimiento principalmente de tanques y artillería liviana del ejército.
