Mendoza - Nota - Mirador
Por Gastón Bustelo - Editor de sección Economía - gbustelo@losandes.com.ar
Otro acto desafortunado de los "chicos" de la Cámpora. Gran escándalo generó que Juan Cabandié, usara su historia de hijo de desaparecido para zafar de una multa de tránsito que le quiso aplicar la agente de tránsito Belén Mosquera.
Cuando la agente Mosquera le pedía el seguro y trataba de aplicarle la multa, Cabandié hablaba por teléfono solicitando que "Martín" le aplicaran un "correctivo" a la mujer que estaba realizando su trabajo.
Finalmente el lunes nos enteramos, por boca de Mosquera, que fue despedida de su lugar de trabajo y que precisamente cumplía funciones en Lomas de Zamora, partido del que es intendente Martín Insaurralde.
El testimonio de Belén Mosquera contando lo sucedido y explicando que fue despedida cuando quiso multar al candidato a legislador, muestra la dinámica kirchnerista y rebate los argumentos de Cabandié, quien había dicho que lo habían querido "coimear". Cabandié no solo actuó mal sino que también mintió. El mismo lunes algunos legisladores anunciaron que denunciarían a Cabandié por abuso de poder.
No hace mucho, otro integrante de la Cámpora, Andrés "Cuervo" Larroque, increpó al aire al periodista de la TV Pública, Juan Miceli, porque había cuestionado que integrantes de la agrupación utilizaran pecheras con el logo camporista mientras asistían a las personas afectadas por las inundaciones que se produjeron en abril en La Plata.
"¿Quién habla?", preguntó Larroque, cuando Miceli dijo que era él, le dijo: "Te quiero acá hoy acá cuando termine el noticiero ¡¿eh?!". A los pocos meses, Miceli fue despedido del Canal estatal.
Mariano Recalde, titular de Aerolíneas Argentinas, también está sospechado de manejar la empresa a su gusto.
En Mendoza los referentes camporistas no tienen demasiada exposición, su máxima exponente, la diputada nacional Anabel Fernández tiene poco vuelo en el Congreso de la Nación, es una levantamanos más al igual que otros legisladores por Mendoza y similar tarea realizan algunos legisladores provinciales de la agrupación. Eso no quiere decir que no ocupen cargos importantes.
Llevará años saber si los integrantes de La Cámpora -y por supuesto no podremos generalizar pero al menos establecer un parámetro- quieren ocupar cargos porque en realidad buscan concretar sus "ideales" y seguir "consolidando el modelo" o solamente quieren llegar para cobrar unos 50 mil pesos por mes o realizar negocios con el Estado.
Pero mientras tanto, actúan de manera patotera y se sienten dueños del Estado, sin dudas es algo que le pasa a muchos políticos, pero es más grave en el caso de estas personas porque precisamente ellos venían a mejorar la política, a no cometer errores realizados en otras décadas y a defender a los más desprotegidos. Pero la realidad muestra otras situaciones, tanto en el caso de Cabandié, como en el de Larroque, las consecuencias las pagaron los más débiles. La pregunta es imposible no hacerla ¿cuántos casos más habrá similares que no se conocen?
De todas formas me quedo con lo bueno, Belén Mosquera actuó bien, se la bancó como quizás no lo haría ninguno de los miembros de la Cámpora. ¿Alguien se los imagina desobedeciendo alguna orden de sus jefes políticos?
