Nota - Negocios - Pag. 19
LA MEDIDA SE ANALIZA PARA SOLVENTAR LA DEMANDA
EL CRONISTA Buenos Aires
Brasil decidirá en diciembre si permitirá a aerolíneas extranjeras tomar rutas domésticas durante el Mundial de fútbol del 2014, dijo ayer el director de la agencia de turismo local Embratur. Flavio Dino reconoció que las aerolíneas domésticas tal vez no tengan la capacidad de cubrir la demanda durante el torneo, que dura un mes, y dijo que se podría otorgar una participación a las compañías que operan actualmente vuelos internacionales desde y hacia Brasil.
“Es importante asegurar más vuelos. Estamos replanteando nuestra red aérea. Podríamos abrir el mercado a compañías que sólo vuelan a nivel internacional”, destacó.
A ocho meses del inicio del torneo, el alza de los pasajes causó enojo popular, dejando de manifiesto una serie de obstáculos que deberán enfrentar las líneas aéreas extranjeras.
De los más de 100 países que firmaron un acuerdo de cielo abierto con Estados Unidos, Brasil es uno de los que no lo ha implementado.
Dino dijo que la decisión sobre abrir las rutas nacionales se tomará luego del sorteo del programa del Mundial, el 6 de diciembre en Bahía, en el que se sabrá qué países juegan en qué ciudades para así prever el traslado de los hinchas.
Aunque el Gobierno abrió varios importantes aeropuertos a la inversión privada en un intento por aliviar los cuellos de botella antes del Mundial, el progreso ha sido lento. La creciente clase media brasileña también ha hecho que el número de viajeros aéreos aumentara en un 10% por año desde mediados de la década pasada, según la autoridad de aviación civil local, Anac.
Las dos principales aerolíneas de Brasil, Gol Linhas Aereas y TAM, del Latam Airlines Group, también han despedido pilotos y recortando rutas para recuperar rentabilidad, lo que generó preocupaciones de que no estén preparadas para la avalancha del año próximo.
Se estima que unos 600.000 extranjeros y tres millones de brasileños viajarán por el país durante el Mundial, que se llevará a cabo entre junio y julio de 2014.
Brasil es el quinto país más grande del mundo, mayor que toda Europa Occidental, y no todas las ciudades tienen vuelos directos hacia Río de Janeiro y Sao Paulo. Los vuelos entre la ciudad amazónica de Manaos a la sureña Porto Alegre, por ejemplo, con frecuencia toman nueve horas o más, con varias escalas.
