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Moyano, al ratificar el paro nacional de hoy, confió en que será “masivo”. Junto a sus aliados Barrionuevo y Miceli, alertó sobre posibles incidentes y criticó duro al kirchnerismo.
Juan Carlos Schmidt - Titular del gremio de Dragado y Balizamiento y uno de los laderos principales de Moyano en la CGT Azopardo.
Gerónimo Venegas - Es el líder del gremio de peones rurales, lo que garantiza la adhesión de sectores del campo a la huelga general.
Abel Frutos - Es el secretario general de la Federación Nacional de Panaderos, y secretario gremial de la CGT Azopardo.
Pablo Micheli - Titular de la CTA opositora. Es un dirigente centroizquierdista, que viene del gremio de estatales combativos ATE.
Hugo Moyano - Mandamás de la CGT Azopardo. El camionero fue aliado del Gobierno en la primera etapa K. Hoy cruzó de vereda.
Luis Barrionuevo - El gastronómico es el jefe de la CGT Azul y Blanca. Fue ultramenemista y nunca estuvo cerca de los Kirchner
Mario Calegari - Es el vocero de la UTA (Unión Tranviarios Automotor), gremio que encabeza el colectivero Fernández.
Carlos Acuña - Titular del Sindicato de Estaciones de Servicio. Es un hombre de Barrionuevo y diputado massista.
Ricardo Cirielli - Secretario general de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA). Fue funcionario kirchnerista.
Raúl Epelbaum - Titular del sindicato de Señaleros, un gremio clave para garantizar que no anden los trenes en el paro.
“Algunos todavía me preguntan por qué es el paro”. Las palabras irónicas de Hugo Antonio Moyano fueron el preámbulo de la conferencia de prensa que encabezó ayer por la mañana en la CGT Azopardo. A su izquierda estaba sentado el gastronómico Luis Barrionuevo (CGT Azul y Blanca). A su derecha, Pablo Micheli (CTA opositora). Las tres patas convocantes a la huelga general de hoy. En el centro, el dirigente camionero aseguraba que el paro sería “masivo”.
Y añadía: “La gente no va a ir a trabajar porque tiene bronca; la gente está enervada porque está maltratada por el Gobierno”.
Moyano volvió a enumerar los reclamos que acompañarán la medida de fuerza: que “las paritarias no tengan techo”, que el impuesto a las ganancias y la inflación no absorban los aumentos salariales; que haya un incremento de emergencia para los jubilados; por “el dinero de las obras sociales que se queda el Gobierno” y contra el “grado insoportable de inseguridad”.
En la mesa sindical también estuvo presente Eduardo Buzzi, de la Federación Agraria Argentina.
“¿De qué paro político me hablan?”, chicaneó entonces Moyano y abrió el momento de las críticas: atendió al titular de la CGT Balcarce, Antonio Caló (“Se comió el reto de la Presidenta frente a 40 millones de argentinos y ahora dice que el paro es politico”) y, claro, también le tiró el camión a la Rosada: “El paro va a tener una adhesión importantísima a pesar de las solicitadas que saca el Gobierno en los diarios.
Y como consecuencia de eso va a tener más adhesión” (ver “El Gobierno sacó...”).
Moyano minimizó los piquetes (habrá más de 40 en todo el país) que están previstos que lleven adelante hoy la izquierda y el sindicalismo combativo para darle “un carácter activo” a la huelga general. El camionero sostuvo “no va a ser necesario” cortar calles “porque no va a ir nadie a trabajar”. A su turno, Luis Barrionuevo dijo “tener información” de que hoy podrían generarse desmanes y afirmó que desde el oficialismo intentarán culpar a quienes realizan el paro. “Responsabilizamos al Gobierno si hay incidentes”, acompañó Moyano. El gastronómico se envalentonó y dijo que “es un paro que va a quedar en la historia de la Argentina” y puntualizó que la huelga “no es para desestabilizar a nadie”. En la conferencia hubo tiempo para críticas a Hugo Yasky (CTA oficialista) y al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.
Finalmente, Pablo Micheli marcó sus diferencias políticas respecto al resto de los convocantes, pero aclaró que “frente a una situación tan crítica como la que se vive no dudamos dejar de lado esas diferencias para plantarnos como trabajadores”.
Además de chicanear a Caló (“Hace el papel de empresario”), el dirigente centroizquierdista de la CTA dijo que “han pulverizado nuestro poder adquisitivo” y que CFK “se convirtió en una vocera de los grupos económicos”. Y concluyó: “Mañana se va a notar en la calle el silencio de la soledad, una demostración de que no estamos de acuerdo con este modelo económico”.
El Gobierno piensa lo contrario
ministerio de trabajo. El Gobierno destacó ayer en una solicitada publicada en los diarios que “mañana la mayoría de los argentinos quiere trabajar”, al salir nuevamente al cruce de la huelga. “Frente al paro anunciado por un conjunto de gremios se informa que las actividades industrial, comercial, bancaria, docente y de servicios públicos (con la excepción del transporte) no adhieren a esta medida de fuerza, por lo que la actividad debe ser normal”, sostuvo el Ministerio de Trabajo, que encabeza el Carlos Tomada.
Para Caló, será un paro “grande”
En vísperas de la huelga general, el titular de la CGT oficialista, Antonio Caló, un vez más, tildó ayer de “político” el paro convocado para hoy por el sindicalismo opositor, aunque admitió que “va a ser grande” y advirtió que el éxito o no de la huelga podría “medirse” cabalmente si funcionaran los medios de transporte. El metalúrgico insistió: “No era necesario hacer un paro en este momento, cuando todos los gremios están discutiendo paritarias”.
