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Hugo Moyano
El Gobierno afrontará hoy el que puede ser el mayor paro nacional desde que asumió Néstor Kirchner en 2003. La huelga del sindicalismo opositor, que contará por primera vez con la adhesión de gremios del transporte público de pasajeros, reunió los elementos suficientes como para ser el de más contundencia en más de una década, como advirtieron sus organizadores y reconoció el propio oficialismo.
"Será una demostración de que hemos interpretado a la gente, porque el paro será masivo", sostuvo Hugo Moyano, eje de la medida de fuerza, en una conferencia de prensa junto a los otros protagonistas, Luis Barrionuevo y Pablo Micheli, entre otros dirigentes. Con un programa de reclamos variados, y no en todos los casos de raíz sindical, el paro de hoy logró congregar todas las expresiones gremiales disidentes así como partidos de izquierda y organizaciones sociales no alineadas con el Ejecutivo.
A diferencia de la huelga de noviembre de 2012, a cargo de los mismos responsables, la clave hoy será el cese de actividades de los colectiveros de UTA y los maquinistas ferroviarios de La Fraternidad.
Moyano manifestó "una desconfianza" ante la posibilidad de "algún incidente, que de existir seguramente será provocado por el Gobierno", por lo que responsabilizó al Ejecutivo frente a esa eventualidad. Aunque Moyano y Barrionuevo no lo promovieron explícitamente, las organizaciones colaterales de la medida prometieron sostenerla hoy con medio centenar de piquetes en puntos neurálgicos de la Capital Federal.
El líder camionero recordó que los ejes de la protesta serán para demandar paritarias libres, sin techo, un aumento de emergencia para los jubilados y el cobro universal de las asignaciones familiares. También figura en el pliego de reclamos la eliminación del Impuesto a las Ganancias, fondos para las obras sociales y una política de lucha contra la inseguridad y el narcotráfico.
"Esos son los reclamos que venimos realizando y no tienen respuesta. Estos reclamos afectan a todos los trabajadores, inclusive los que coquetean con el Gobierno también se ven afectados", dijo. Precisamente, el líder de la CGT oficialista, Antonio Caló, admitió ayer que la protesta de hoy "va a ser grande" por la adhesión de colectiveros y maquinistas.
Barrionuevo, por su parte, recordó que además de las paritarias, la queja está centrada en "el flagelo de la inflación" y en cuanto al planteo sobre el narcotráfico sostuvo que "trae efectos colaterales, como robos y asesinatos". "El Gobierno no tuvo ninguna política activa con el tema y por eso la inseguridad hoy deriva en linchamientos", interpretó.
A su turno, Micheli cuestionó a Cristina de Kirchner por entender que "se ha transformado en la vocera de los grupos económicos y los empresarios al plantear la miserable opción de aumentos o despidos".
