el paro de la década
Tras la huelga, Moyano le pidió a Cristina que “deje de lado la soberbia”. Fue ácido con Capitanich y se cruzó con periodistas oficialistas.
Llamen a Cristina y a Caló, para que vean, que Moyano no cambia de ideas, lleva las banderas de Evita y Perón” se escuchó en un repleto Felipe Vallese, el salón emblemático del viejo edificio de Azopardo e Independencia, revestido con las imágenes del General y su más famosa compañera. Omar Plaini, secretario de Prensa de la CGT Azopardo y líder de los Canillitas, destacó el desarrollo pacífico de la medida (“No hubo un solo incidente”) antes de darle la palabra al dueño de casa.
“Ha nacido un nuevo líder de la izquierda, Luis Barrionuevo”, arrancó Hugo, ironizando sobre los comentarios que más temprano había hecho Jorge Capitanich.
“Es un chiste más de Quico”, dijo, invirtiendo las sílabas del apodo que identifica al jefe de Gabinete y burlándolo con el personaje de El Chavo.
“Hubo un acatamiento importantísimo, que en muchos casos ha superado el 95%”, calculó el camionero. “Creíamos y no nos equivocábamos: estamos interpretando la bronca y el desencanto de la gente por la falta de respuestas y el maltrato permanente del Gobierno nacional”, sacó chapa. Moyano desvinculó el éxito de la medida de los piquetes que promovieron el Partido Obrero y sectores cercanos. “Siempre existieron los piquetes, pero es mentira que como consecuencia de eso la gente no fue a trabajar. En los puertos y el aeroparque no hubo piquetes y no fue nadie. Además, hubo más piquetes de gendarmes que de trabajadores”, exageró.
Ex aliado del kirchnerismo, Moyano eligió un destinatario previsible para sus palabras: “Espero que la inteligencia del Gobierno le alcance para entender este mensaje. Van a tratar de minimizar esta jornada pero no lo van a lograr. Fue un paro extraordinario”.
“No estamos eufóricos, contentos...
Ningún dirigente para por antojo o capricho, sino por necesidad”, explicó el cacique sindical antes de “felicitar a todos los trabajadores que voluntariamente adhirieron a esta medida”.
Aunque se empeñó en aclarar que “la relación con el Gobierno no existe”, se dirigió a la jefa de Estado: “Señora Presidenta, préstele atención a este mensaje”.
El discurso más duro de la reunión de prensa fue el de Ricardo Cirielli, de los Aeronáuticos. “La que empezó con los linchamientos públicos fue la Presidenta”, recordó.
Trató al ministro Axel Kicillof de “mentiroso y caradura”, recordando que “ya hizo desastres en Aerolíneas”.
A la hora de las preguntas, periodistas de medios oficialistas apuntaron contra Barrionuevo. En especial, le citaron una declaración del Pollo Sobrero (“Me revuelve el estómago”, dijo el ferroviario).
El gastronómico evitó responder hasta que una cronista de CN 23 lo consultó por “un rumor sobre una mesa sindical del massismo”, con él al frente. Barrionuevo aprovechó para denunciar “el multimedios de Cristina Kirchner, que les da plata a (Matías) Garfunkel y (Sergio) Spolski para sus pasquines”. El capo de la CGT opositora presentó jocosamente a Gerónimo Venegas, “miembro de la oligarquía vacuna”. Momo (Peones rurales) cargó contra la Rosada: “Acá sólo les va bien a los del Gobierno”.
Moyano cerró con un palo a metrodelegados del subte: “Hicieron una huelga de 15 días y dejaron a un millón de personas sin viajar.
Hoy no viajaba nadie y estaban desesperados por trabajar”.-
DD .HH .
“Ahora son campeones de los derechos humanos, en la época de los militares no hicieron nada”, dijo Moyano de los K.
micheli, moyano y barrionuevo ayer en la cgt.
el nuevo aliado.
“Hugo es un compañero y amigo...
después del 2008”, bromeó Eduardo Buzzi (FAA).
Aquel año, Moyano se enfrentó con el campo.
