Desde el 2006 hasta ahora, período en el que se aceleró la inflación, por cada peso que el Gobierno destinó a inversiones, envió cuatro para ese fin
Desde 2006, año en que se aceleró la inflación, la prioridad del Estado kirchnerista ha sido transferir mucho más para gastos que para inversiones. Por cada peso que el Gobierno destinó a inversiones, envió cuatro para subsidios.
Según un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) para La Nación, en el presupuesto nacional la cuenta "transferencias corrientes al sector privado" contó con $600.200 millones destinados mayormente al subsidio de energía, transporte, agua y saneamiento.
Frente al abultado importe, la inversión quedó relegada a 158.543 millones, es decir, poco más de un cuarto del gasto en subsidios. Lo urgente hizo que no se hiciera lo necesario, una vez más se piensa a corto plazo, y el futuro lo afrontarán los que vengan.
Tan sólo en 2009 cuando se sancionó por decreto la Asignación Universal por Hijo, se destinaron $7.645 millones a esos efectos, y ese año se multiplicó por seis las cifras destinadas a subsidios -de $16.389 millones a $52.476 millones-, consigna el matutino.
"Mientras la participación de la inversión en infraestructura dentro del PBI aumentó un 40% entre 2006 y 2013, la de los subsidios lo hizo en un 100% , es decir se duplicó. Esto hizo que los subsidios se transformen en el gasto que el Gobierno debe tratar de disminuir para poder bajar el déficit fiscal, causa de una emisión monetaria de casi $80.000 millones hasta el 13 de diciembre", dice Nadin Argañaraz, director del Iaraf.
Y añade que es necesario "focalizar los subsidios en la clase más necesitada y reducir o eliminar el resto".
En tanto que fuentes oficiales dicen que no es oportuno "subir las tarifas en este momento . Hay mucho enojo con el nivel de prestación de los servicios como para llegar a la casa de los vecinos con una factura mayor.
Gran parte de la cifra destinada a los subsidios se destina, además a auxiliar empresas públicas, y la compra de energía en el exterior. Según datos de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), hasta octubre en este último ítem se desembolsaron $64.993 millones -un 65,2% más que durante el año anterior-.
Mientras que en defensa, seguridad interior, el sistema penal y de inteligencia se destinaron 29.826 millones de pesos, menos de la mitad del gasto que significó la compra de bancos de gas natural licuado, gas a Bolivia, combustibles líquidos -para atender las urgencias que provocó la demanda energética-, detalla el matutino.
Enarsa y Cammesa, dos empresas que se dedican a comprar energía importada con dinero del fisco , explican cerca del 90% de los subsidios en este rubro.
Además, los colectivos fueron beneficiados con $16.739 millones para subsidios, durante los primeros 10 meses del año, lo mismo que se gastó durante todo 2012, y los trenes argentinos recibieron 6.494 millones del Estado.
Un gasto importante, también significó Aerolíneas Argentinas, que en 10 meses recibió $2.914 millones para reducir su déficit operativo.
