Nota - Locales
Salta Por las lluvias, ayer, Aerolíneas Argentinas no operó normalmente
00:51 Los que viajaban a Córdoba se tuvieron que ir en ómnibus. Los que iban a Buenos Aires pudieron embarcar a las 22.
La indignación y el enojo de cientos de pasajeros que no pudieron abordar su vuelo a la hora programada o que directamente se vieron obligados a viajar en ómnibus, se hizo sentir, ayer por la tarde, en el hall del Aeropuerto Martín Miguel de Güemes. Es que por mal tiempo, Aerolíneas Argentinas canceló dos vuelos, uno con destino a Córdoba y el otro a Buenos Aires.
Javier Galarza debía embarcar el vuelo 2818 con destino a Córdoba a las 14,35. "Nos dijeron que lo cancelaron por inclemencias del tiempo, pero las otras aerolíneas, con demoras, están operando igual. No entiendo porque el vuelo que venía de Iguazú directamente no llegó a Salta. Dicen que se detuvo un rato en Tucumán, pero después se fue a Córdoba", contó el hombre, mientras esperaba el ómnibus que lo llevaría de regreso a su provincia. Finalmente, alrededor de las 19, logró subir en uno de los dos micros de la Veloz del Norte.
Galarza y su familia estuvieron de vacaciones en la ciudad y mañana ya tiene que comenzar a trabajar.
Ana María Galli, una mujer ya mayor, que viajaba también a Córdoba estaba furiosa. "No es lo mismo una hora y 15 minutos que 12 horas. Si hubiera querido viajar en colectivo lo hacía, pero esa no era la idea. Con mis años ya no aguanto 12 horas de viaje. Es la Argentina que tenemos, las cosas funcionan cada vez peor", se quejó.
Un grupo de pasajeros en diálogo con El Tribuno contó que además desde la empresa les dijeron que por problemas meteorológicos la compañía no se responsabilizaba de nada. Que por el Dákar no se podían hacer reservas en hoteles. Y que se podían reprogramar vuelos recién para el próximo miércoles. El pasaje cancelado queda abierto a 12 meses.
En un costado del hall, un matrimonio (prefirió no dar nombres) que tendría que haber viajado a las 13,25 a Buenos Aires aguardaba que las horas pasen. Le reprogramaron el vuelo pasadas las 22.
Mientras se cebaban unos mates y charlaban, con su pequeña hija de dos años en brazos, contaron que "preferimos tomarlo con calma". La pareja viaja a Florianópolis y, en consecuencia, tuvo que reprogramar el vuelo internacional.
Según se supo que el vuelo de Aerolíneas que provenía desde Buenos Aires habría sido desviado hacia Córdoba. Ese es el mismo que luego debía partir de regreso hacia Buenos Aires con pasajeros.
La lluvia era incesante. Tanto en hall como en la entrada del aeropuerto los pasajeros iban y venían. Más allá un bulto de equipajes. A los que viajaban a Córdoba en colectivo les habían dicho que saldrían a las 18, pero tampoco cumplieron.
Anoche, pasadas las 21, Mario González, gerente de la empresa, señaló: "Después del inconveniente, ya estamos operando con normalidad. La otra compañía pudo operar porque tenía salida a las 15.30 y a esa hora el viento ya se había calmado". González también confirmó que "para los pasajeros con destino a Buenos Aires, se dispuso un vuelo especial que trajimos. Se habilitaron 180 asientos en lugar de 120 y estaría saliendo dentro de un rato".
"Viento fuera de norma"
El sistema de aproximación y aterrizaje por instrumentos fue habilitado en el aeropuerto salteño Martín Miguel de Güemes en mayo pasado, después de un año y medio de demora. Según se había anunciado con este instrumental la estación aérea operaría las 24 horas y las aeronaves, incluso, lo harían en días nublados o con niebla. Sin embargo, ayer, por la tormenta, dos vuelos no pudieron aterrizar en Salta.
El gerente de Aerolíneas Argentinas en Salta, Mario Gonzaléz, explicó que "los inconvenientes para aterrizar de dos de nuestros vuelos fueron por lo que nosotros llamamos 'viento fuera de norma'. Cuando las ráfagas exceden una equis fuerza por más instrumental que tengamos, es imposible aterrizar".
El ILS fue comprado por el Gobierno de la Provincia en $7 millones.
