Nota
El ala más cercana al Gobierno salió al cruce en medio de la devaluación del peso argentino y de la disparada del dólar.
En medio de la devaluación del peso argentino y de la disparada del dólar oficial, el sector oficialista de la Confederación General del Trabajo (CGT) que conduce el metalúrgico Antonio Caló está presionando por una suba salarial de emergencia. Según informó diario El Cronista Comerical, la mesa chica del gremio estará en sesión permanente en lo sucesivo con el objeto de testear día a día lo que pasa con la economía y la inflación. Esta advertencia de la conducción cegetista de mantenerse en sesión permanente para controlar la marcha de la economía renovó la presión sindical sobre el Gobierno para que defina una estrategia concreta con vistas a la inminente discusión salarial. Antonio Caló espera reunirse por este tema con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a su regreso de Cuba, donde está participando de la Celac. De acuerdo con lo que reveló el diario especialista en temas económicos, ayer volvieron a multiplicarse las versiones sobre la alternativa de que la Casa Rosada habilite el pago de un aumento salarial de emergencia. El desembolso sería a cambio de una postergación de las paritarias que sirva para descomprimir la amenaza de reclamos por encima del 30 por ciento. Esa posibilidad surgió a partir de una propuesta de la propia CGT oficial, que hasta planteó el adelantamiento de la convocatoria al Consejo del Salario como herramienta para acordar la suma extraordinaria, y desde el Ministerio de Trabajo reconocieron que era una idea bajo análisis. Caló se fue el lunes con las manos vacías del encuentro que mantuvo con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y tampoco obtuvo señales tranquilizadoras el titular de la Uocra, Gerardo Martínez, quién visitó más tarde al funcionario. El metalúrgico volverá a ver hoy a Capitanich y al ministro de Economía, Axel Kicillof, y aguarda esta vez conseguir alguna respuesta.
