Nota
El líder de la CGT opositora fustgió al ministro de Economía por la "tremenda" inflación en el inicio de año. "No existe ese muchacho", disparó y reclamó un bono de $3.000 compensatorio para todos los trabajadores.
Antes del arranque de las negociaciones paritarias, el líder de la CGT opositora, Hugo Moyano, aseguró hoy que el Gobierno debería pagar a todos los trabajadores una suma fija de "como mínimo, 3 mil pesos" para compensar la "tremenda" inflación de los últimos dos meses. "Es muy alta la inflación de enero, superó el 4 por ciento, y también la de diciembre. Si el Gobierno quiere tomar una medida para compensar el deterioro del salario en los últimos meses, tiene que dar como mínimo 3 mil pesos", indicó Moyano en declaraciones radiales. Un día después de su reunión con el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, el líder camionero sostuvo que "se pone en evidencia que, en la finalización de un ciclo, se empiezan acomplicar más las cosas y siempre la pagan los que menos tienen". En este sentido, subrayó que los trabajadores "no están dispuestos a perder el poder adquisitivo del salario" y advirtió que "hay comentarios, cada vez más fuertes, de que podrían comenzar las suspensiones". "No solamente en el sur (por Tierra del Fuego, donde están concentradas las productoras de electrodomésticos), también en Santa Fe, en Córdoba, en algunas fábricas automotrices. Esto afecta a todo lo que rodea la actividad, como el caso nuestro", aseguró. El líder cegetista sostuvo que "donde más se ha reflejado la inflación es en los alimentos", sostuvo que "es tremenda la ausencia del Gobierno" y cuestionó al ministro de Economía, Áxel Kicillof: "No existe ese muchacho", señaló. También indicó que "cuando reapareció la presidenta (Cristina Kirchner) fue la actuación teatral más grande de su mandato" y criticó al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, de quien dijo que "en muchas cosas que tiene que participar no da soluciones, no da respuestas, y el que se perjudica es el trabajador". "La Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad de Buenos Aires les dio muchas más respuestas a los trabajadores que el Ministerio de Trabajo de la Nación. Esto es así, porque hay una desidia en contra de las asociaciones gremiales que no son afines al Gobierno. Y eso no perjudica al dirigente, sino a los trabajadores", completó.
