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Tanto los sectores oficialistas como opositores aseguran que irán con reclamos, frente a la creciente inflación.
Tanto los sectores oficialistas como opositores aseguran que irán con reclamos, frente a la creciente inflación.
A pesar del “reto” de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en su discurso del martes por cadena nacional -pidió que en medio del proceso de inf lación los dirigentes sindicales, antes que reivindicaciones salariales, salgan a controlar los precioslos reclamos no bajarán. Por el contrario, parecen aumentar.
ANTONIO CALO, LIDER METALURGICO Y DE LA CGT CERCANA AL GOBIERNO.
Era esperado del lado de las centrales más opositoras. Pablo Micheli, titular de la CTA, dijo que “ante la devaluación y la inflación no podemos ir a negociar en paritarias aumentos salariales menores al 35%, ni un salario inferior a $ 8.500”.
Y en la CGT opositora, que lidera Hugo Moyano, fue su adjunto, Guillermo Pereyra el que salió a cuestionar a la Presidenta por sus críticas del martes. “Es lamentable y sin sentido utilizar la cadena nacional para atacar a los trabajadores y empresarios” dijo a la radio 2x4. Y agregó: “En el discurso no quedó nadie en pie, nos juntó a todos. Confrontando no se arreglan las cosas, hay que bajar los decibeles y sentarse a conversar”. Y señaló que “ningún gremio cerrará paritarias por menos del 30%”.
Pero también en los sectores sindicales cercanos al oficialismo hubo críticas al discurso. Y los gremios docentes ya habían lanzado un pedido de 60% de aumento.
Hubo, además, solidaridad con el secretario general de los metalúrgicos y de la CGT oficialista, Antonio Caló, a quien la Presidenta había cuestionado por sus recientes declaraciones (“con la inflación, el sueldo ya no alcanza para comer”). Pese a ese “reto”, en la UOM ayer se trató de bajar los decibeles y no entrar en la confrontación. Inclusive, se suspendió la publicación de una solicitada de respaldo a Caló y hasta se mencionó la posibiliadd de un encuentro personal de éste con la Presidenta. Caló también recibió el apoyo de otro de los líderes sindicales más cercanos al Gobierno, Hugo Yasky (CTA oficialista).
