Política - Pag. 9
Pese a la advertencia de la Presidenta, cada vez hay más piquetes por el "atraso" de los planes
Organizaciones piqueteras opositoras, como Barrios de Pie, MTD y la Corriente Clasista Combativa (CCC), entre otras, preparan una escalada de protestas con la denuncia de que los planes sociales fueron "licuados" por la inflación y la devaluación del peso. También denuncian una creciente respuesta represiva del gobierno nacional y de las autoridades provinciales. Esto ocurre tras la advertencia de la presidenta Cristina Kirchner contra los piquetes durante su último discurso público, la semana pasada.
"La protesta en el Chaco se dio en el marco de los planteos que realizamos por un reclamo de aumentos para los ingresos de los trabajadores de cooperativas, que iniciamos hace 10 días con la marcha al Ministerio de Desarrollo Social", dijo Daniel Menéndez, de Barrios de Pie. Según explicó a LA NACION, los beneficiarios del plan Argentina Trabaja "reciben 2300 pesos, congelados desde el año pasado".
Ayer, Barrios de Pie organizó una "jornada nacional de lucha", y un día antes se había movilizado al Ministerio de Trabajo.
La CCC, que dirige Juan Carlos Alderete, también había convocado a una jornada de lucha ante la "brutal devaluación". Su sector reclama un "aumento de emergencia de $ 3000 para todos los trabajadores ocupados, desocupados (planes sociales y cooperativas) y jubilados", y la aplicación inmediata del 82 por ciento móvil "para todos los jubilados".
En la ciudad de Buenos Aires, se movilizaron a la Plaza de Mayo. En el Chaco, además de la movilización en Resistencia, que fue reprimida por la policía, militantes de la CCC realizaron piquetes y cortes parciales en las rutas 11 y 3, en reclamo por problemas en la provisión de agua en localidades de El Impenetrable. Los acompañaron organizaciones de pueblos originarios, como la Federación Nacional Campesina (FNC) y Unión Campesina (UC).
También hubo movilizaciones y cortes de calles y rutas en distintos puntos de Rosario, con reclamos de $ 3000 de emergencia para todos los trabajadores y un salario mínimo de $ 8500.
Las protestas se repitieron en otras provincias del país. Los dirigentes piqueteros opositores anticipan que sus reclamos continuarán y prometen más cortes y marchas. La movilización de estos grupos se suma a los conflictos con trabajadores estatales y privados, con pedidos de aumento por la creciente inflación. Así, el reclamo de la Presidenta contra los piquetes no parece haber dado resultado.
Desde los movimientos sociales y los partidos de izquierda y centroizquierda se denuncia una actitud represiva del gobierno nacional.
El miércoles pasado, durante la marcha contra la condena de los petroleros de Las Heras -a la que se sumaron todas las vertientes de la izquierda-, se denunció una "escalada represiva" del Gobierno. Ayer, el Partido Socialista de Hermes Binner manifestó en un comunicado la "solidaridad con los movimientos sociales que fueron reprimidos" en el Chaco e instó "al gobierno nacional a rever su accionar frente a las protestas".
Menéndez, de Barrios de Pie, resumía ayer este planteo: "Se cayó la idea de que el Gobierno no reprime a los movimientos sociales"
