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La izquierda endurece su planteo por los salarios
Por Aurelio Tomás
LA NACION
La izquierda sindical y parlamentaria mete presión en la discusión paritaria con reclamos de un salario mínimo igual a la canasta básica (estimada en más de 9000 pesos), ajuste mensual y automático por inflación y una suma compensatoria de 3000 pesos. El primer objetivo de la izquierda es influir en la paritaria docente, un sector donde el sindicalismo combativo ganó mucha representatividad en los últimos años.
El Segundo Congreso Docente -con participación de sindicatos, seccionales y delegados opuestos a las conducciones de la CGT y la CTA- acordó anteayer un plan de lucha para la semana del 5 de marzo, cuando deberían iniciar las clases. Impulsarán paros, movilizaciones y asambleas, "que den continuidad al plan de lucha mandatado por las bases, si no hay respuesta a los reclamos docentes en la paritaria nacional y paritarias provinciales", informaron los docentes a través de un comunicado. También acordaron realizar una marcha y escrache contra la reunión de ministros de economía provinciales el próximo 26. "Es una reunión conspirativa contra los docentes y la educación", denunció Romina del Pla (Suteba-La Matanza).
Los denominados "Suteba Combativos", que controlan desde el año pasado nueve seccionales del sindicato dirigido por Roberto Baradel, también realizarán el próximo lunes un plenario. Este planteo de base genera presión a la dirigencia tradicionalmente alineada con la Casa Rosada. "Exigimos a las centrales sindicales que se pongan a la cabeza de un verdadero plan de lucha con medidas escalonadas votadas por las bases", explicó tras el encuentro María Díaz Reck (Suteba-La Plata).
En el Congreso, la bancada del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) está consensuando los últimos detalles de un proyecto de ley que planteará su alternativa al "ajuste conservador que está implementando el Gobierno". En la presentación, que será el próximo lunes, incluirán la propuesta de prohibir los despidos, un tema que ya fue planteado por otros dirigentes opositores.
Desde el Partido Obrero, la Coordinadora Sindical Clasista avanzó esta semana junto a la conducción de la CTA opositora en las negociaciones para adherir a las medidas de fuerza que prepara la central dirigida por Pablo Micheli para el 5 y el 12 de marzo. El pasado 19 de diciembre, la Coordinadora se sumó a la movilización de la CTA y espera ampliar la alianza tras la ruptura con Hugo Moyano.
El diputado Néstor Pitrola (Pofit) acusó al líder de la CGT Azopardo por la falta de acciones de lucha: "[Hugo] Moyano es el responsable de frenar al movimiento obrero, no realiza una medida desde 2012 y ahora se dedica a alimentar expectativas golpistas con Luis Barrionuevo". Por su parte, el legislador bonaerense Christian Castillo (FIT-PTS) prometió "apoyar todas las medidas que los docentes discutan y decidan para imponer sus demandas".
