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EL MALESTAR SE EXPANDE Y BANCARIOS TAMBIÉN ANUNCIAN MEDIDAS DE FUERZA
El gremio liderado por Schmid rechaza el mantenimiento del mínimo y las escalas del impuesto. Anticipan una serie de medidas anunciadas por el gremialismo opositor
JULIETA CAMANDONE Buenos Aires
La paciencia de los sindicatos más alejados del gobierno nacional comenzó a colmarse y los trabajadores marítimos portuarios comandados por Juan Carlos Schmid decidieron avanzar con un paro de actividades a partir de este mediodía y hasta la medianoche.
La Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval, lleva adelante la medida en rechazo al impuesto a las Ganancias en el mismo día en que legisladores del Frente Renovador, liderado por el industrial José Ignacio de Mendiguren, convocaron por el tema a una reunión de la Comisión de Análisis y Seguimiento de las Normas Tributarias y Previsionales (ver aparte).
El acto de los gremialistas incluye una movilización hasta la CGT Azopardo, que comanda el líder camionero Hugo Moyano y donde Schmid se desempeña como secretario de Relaciones Internacionales.
El cese total de las actividades portuarias, marítimas y de talleres navales responde a la “la permanente poda que están sufriendo los salarios del sector en función de la vigencia del impuesto a las ganancias”, explicó Schmid, quien agregó que “también se suman (al paro) todos los puertos cerealeros del país”, un sector que por motivos diversos viene cumpliendo varias jornadas de cese de actividades, en medio de un período de ‘alto tránsito’ para ese negocio.
El paro de hoy es el primero en concretar la serie de amenazas de medidas de protesta que dispararon tanto la CGT que comanda Moyano como la CTA liderada por Pablo Micheli. Ambos dirigentes ratificaron que llevarán a cabo un paro general por 24 horas antes de que termine la primera quincena de agosto. Apuestan, inclusive, a sumar a gremios de las filas afines al Gobierno.
La semana pasada, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se reunió con la CGT oficialista que comanda Antonio Caló y, dos días más tarde, hizo lo propio con la CTA afín, liderada por Hugo Yasky. En ambos casos, el funcionario pidió tiempo, cuando quedan pocas horas antes de que la Argentina entre en un default ya casi inevitable.
Sin embargo, la tregua no alcanza a los sindicatos alejados del Gobierno. Otro de los gremios que hasta ahora se mostró más combativo por el tema ganancias, la Asociación Bancaria, se solidarizó con la medida que lanzaron los marítimos portuarios.
Los secretarios General y de Prensa de la entidad, Sergio Palazzo y Eduardo Berrozpe, oficializaron su apoyo en una carta dirigida Schmid.
Adicionalmente, esa entidad tiene grandes posibilidades de ser la próxima en decretar un paro de actividades. Ayer, Palazzo anunció en el Ministerio de Trabajo la convocatoria a un paro “en fecha a determinar” y reclamó que se diera por concluida la conciliación obligatoria ante la negativa empresaria a compensar Ganancias, un reclamo de su gremio.
“Ante la falta de actualización del mínimo no imponible y de las escalas, el acuerdo paritario se desnaturaliza y el tributo re cae sobre los trabajadores, lo que el gremio no admitirá”, señaló el dirigente gremial.
Moyano y Micheli ratificaron su plan de concretar un paro general antes de mediados de agosto
Poca adhesión a convocatoria del massismo
Pese a las pocas adhesiones confirmadas por legisladores y sindicatos, el Frente Renovador decidió mantener la reunión por Ganancias fijada para esta mañana, en el seno de la Comisión de Análisis y Seguimiento de las Normas Tributarias y Previsionales.
Preside la comisión José Ignacio De Mendiguren, que pretende que del encuentro salga un informe en el que se pueda cuantificar y “el nivel del desvío” de dinero por impuesto a las Ganancias.
De los 27 diputados que integran la comisión 19 son oficialistas, lo que la deja sin quórum. Adicionalmente, ayer solo habían confirmado su asistencia Héctor Daer (FR- Alimentación), la socialista Alicia Ciciliani y el demócrata mendocino Roberto Pradines.
No asistirán la CGT y CTA oficialistas; Hugo Moyano recibirá a los portuarios que marchan a su sede y del resto no se espera más que a representantes.
